Historia y origen del drenaje linfático

Historia y origen del drenaje linfático

Los ganglios linfáticos se observaron por primera vez en el año 450 a.C., cuando Hipócrates descubrió este sistema a través de disecciones.

Hoy en día, sabemos que el drenaje linfático es una de las terapias complementarias más apreciadas, debido a sus beneficios y resultados a corto y largo plazo, tanto en cuestiones estéticas, pero sobre todo en relación con la salud y calidad de vida.

En este artículo, vamos a hacer un breve repaso de la historia y el origen de drenaje linfático.

Cómo empezó todo - ANTECEDENTES HISTORICOS.

El sistema linfático fue siempre el gran desconocido en la historia de la medicina, hasta no hace muchos años. Los modernos avances tecnológicos como el microscopio electrónico, la tomografía computarizada o el desarrollo de especialidades médicas como la anatomía microscópica, la cirugía y la inmunología han permitido adentrarnos en un conocimiento más profundo de este sistema.

Pero aunque relativamente hace poco tiempo que se conoce más a fondo el sistema linfático, de todas formas ya en la antigüedad se conocía parte de él aunque no se sabían cuales eran sus funciones.

En la antigua Grecia existieron diferentes escritos de médicos como Hipócrates y Aristóteles, en los que ya se cita la existencia en el cuerpo humano de unos vasos portadores de un líquido incoloro o blanquecino, al que nombran como “Sangre Blanca”, y que se encontraba en los vasos linfáticos intestinales.

En 1637, en Copenhague se inició por parte de Thomas Bartoleen un estudio sobre el sistema linfático en el que se le considera como un sistema natural de limpieza del organismo.

El profesor italiano Gaspar Asseli, junto con algunos otros anatomistas, fueron capaces de confirmar esta observación de una manera científica y desarrollar sus estudios a través observación de las venas en los animales.

Unos años más tarde, concretamente en 1651, el francés Jean Pecquet descubrió en un cadáver humano, un conducto torácico con un receptáculo en su inicio al que se le conoce como “Cisterna de Quilo o Cisterna de Pecquet”.

A finales delos años 20 y principio de los 30, el matrimonio danés Emil (fisioterapeuta y Dr. En Historia del Arte) y Estrid Vodder (naturópata) mientras se encontraban trabajando en un balneario de la Riviera francesa, observaron que la mayoría de los pacientes presentaban inflamaciones en los ganglios linfáticos y enfermedades crónicas de las vías respiratorias altas. Emil Vodder imaginó una técnica de masaje manual que actuaba directamente sobre unas estructuras anatómicas reflejadas en su mente (los vasos, ganglios y cadenas linfáticas).

Visualizó las vías de drenaje hacia el cuello, y consideró que si los ganglios estaban inflamados, podía ser consecuencia de los padecimientos que aquejaban a sus pacientes. Así, de manera intuitiva, empezó a trabajar sobre la piel, pretendiendo con sus movimientos actuar sobre la recuperación de estos ganglios. Observó que con sus cuidadosas manipulaciones los ganglios inflamados reducían su tamaño y, simultáneamente, los pacientes mejoraban el estado de salud. Cuando nadie se atrevía a tocar los ganglios inflamados, él y su mujer lo hacían, sembrando las simientes de esta terapia manual.

Así se gestó y nació el Drenaje Linfático Manual (DLM) método original del Dr. Vodder.

Día a día se fue adentrando en su descubrimiento manual, basado en la aplicación de movimientos circulares sobre la piel. Conviene recordar su creencia en la ley biológica fundamental de Arndt-Schult que dice:
• Los estímulos pequeños actúan potenciando
• Los estímulos fuertes actúan paralizando.

Al estallar la segunda guerra mundial, el Dr. Vodder se vió obligado a abandonar Francia y regresó a su patria. Así fundó su escuela y clínica en Copenhague. La atención que despertaba su drenaje linfático hizo que muchos interesados se desplazaran a Dinamarca a aprender esta técnica. Sobre 1966, el fisioterapeuta alemán Günter Wittlinger y su esposa Hildegard, se trasladaron a Austria, donde iniciaron un pequeño centro de rehabilitación y albergue de personas necesitadas de tratamiento terapéutico. Günter supo del método insuperable” del Dr. Vodder y asistió al primer curso con él. Cautivado por el maestro, se trasladó a Dinamarca donde se convirtió en auxiliar del Dr. Vodder. Un año antes que Günter, el médico alemán Johanes Asdonk, había conocido al Dr. Vodder. Dedicado a la medicina general, prescribía DLM a todos sus pacientes.

Emil Vodder en Dinamarca, Johanes Asdonk en Alemania y Günter Wittlinger en Austria, consideraron que debían unirse y así nació la primera Asociación de DLM método original Dr. Vodder, que aún existe con sede en Austria. Los estudios de grandes linfólogos han permitido demostrar que la portación del Dr. Vodder es la única técnica manual en el tratamiento de los linfedemas, siendo insustituible en combinación con otras medidas fisioterapéuticas. Así se gestó y nació el Drenaje Linfático Manual (DLM), método original del Dr. Vodder.

Fuente: http://aprendeenlinea.udea.edu.co/lms/men_udea/mod/page/view.php?id=15668

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