Tomillo para los tiempos fríos, húmedos y mocosos

Tomillo para los tiempos fríos, húmedos y mocosos

  El tomillo –Thymus vulgaris– es nativa de las regiones templadas de Europa, África del Norte y Asia. . Gusta de suelos pedregosos y secos, podemos reproducirlo por semillas, división de matas o por esqueje, aunque esta última forma es menos aconsejable, porque hacemos un clon de la planta y no favorecemos la biodiversidad. En nuestra región conviene protegerlo de las heladas muy fuertes.
Es maravilloso oler y aromatizar la casa con tomillo, siendo un gran antiséptico del aparato respiratorio. Además de inhibir la propagación de gérmenes causantes de tos y resfríos, el tomillo promueve el aumento de nuestras defensas; su acción antiinflamatoria y expectorante nos ayuda a aliviar estados bronquiales. Por otro lado su aroma nos revitaliza cuando nos sentimos fatigados o tristes, nos ayuda a concentrarnos y mejora nuestra memoria. Para poder sanar con su aroma podemos verter ramitas de tomillo (fresco o seco) en agua caliente y aspirar el vapor, o bien colocar unas gotas de su aceite esencial en un difusor –que puede ser uno de esos hornitos que se calientan con una vela o electricidad– o colocar unas gotas en un pañuelo o una prenda para inhalar su aroma. Para abordar todas estas situaciones conviene también beber la infusión de su parte aérea: un puñadito de tomillo para medio litro de agua hirviendo, dejando reposar tapado antes de colar para aumentar sus efectos. A su vez el tomillo es un poderoso antibiótico digestivo, ingiriendo su té se alivian diarreas y flatulencias. También presenta acción antimicótica por lo que se recomienda –en casos de vulvovaginitis por cándida– hacer lavados con su infusión concentrada y beber su té. En las zonas de estepas –desde el sur de Buenos Aires hasta Santa Cruz– vive el tomillo de campo –Acantholippia seriphioides–, que es un arbusto nativo de 30 a 60 cm de altura, con hojas pequeñas profundamente aromáticas y flores de forma tubular blanco amarillentas. Su aroma y su uso es similar al tomillo europeo y es muy común entre la gente del campo agregar este tomillo autóctono a la yerba para mejorar el sabor del mate.

Plantas para la salud Dra. Sara Itkin