“JUGOS” EN POLVO: TANG, TANG “CON ESPUMITA” Y CLIGHT

“JUGOS” EN POLVO: TANG, TANG “CON ESPUMITA” Y CLIGHT

 Voy a confesarles algo: este safari de supermercado al que me están empujando con preguntas me parece alucinante. Los jugos en polvo son una invitación a la comida de síntesis, sólo comparable a las gelatinas que ya vimos hace un tiempo: bombas químicas, una prueba de resistencia gastrointestinal, lo único bueno que tienen es el agua que termina conteniéndolos. No hay ninguno rescatable. Todos, absolutamente todos, son más o menos lo mismo: azúcar, edulcorantes, sal, espesantes y colorantes. Elegí estos tres para comparar porque son los que me preguntaron pero pueden probar con otras marcas, van a encontrar lo mismo.
Empiezo por Tang porque se despachó con un lanzamiento hace poco: Tang Fresh (“con espumita” y un engañoso vaso de jugo en el frente del paquete que emula el natural). La primera diferencia entre el Tang y el Tang Fresh es que el nuevo es peor: siguiendo el orden de sus ingredientes tiene un poco más de maltrodextrina y almidón (azúcar y casi azúcar provenientes del maíz). Al igual que el Tang original tiene aspartamo y acesulfame-k, pero el “fresh” le suma dos edulcorantes a la lista: sacarina y ciclamato. Hay estudios que sugieren que pueden ser neurotóxicos y cancerígenos (sobre todo el aspartamo y el ciclamato, el segundo ni siquiera fue aprobado por el FDA, y ambos están hace décadas enredados en larguísimos debates de conflictos de interés donde lo último que surge es información que pueda ser tomada por buena). Las embarazadas deberían tener en cuenta que incluso sus defensores más fervorosos hablan de “consumir con moderación” y de no consumir ciclamato y la sacarina porque atraviesan la placenta. En todos los casos los edulcorantes pueden generar problemas gastrointestinales: muchos no se absorben pero a su paso irritan el sistema digestivo (eso incluye el edulcorante Splenda que tiene una página con material en su contra: http://www.truthaboutsplenda.com/). Volviendo a los jugos tanto Tang como Tang Fresh resultan el mismo combo de colorantes dióxido de titanio más tartrazina y amarillo ocaso: vinculados a la hiperactividad y asma en niños, entre otros problemas.
El Clight, es básicamente lo mismo que el Tang original pero sin el azúcar y con unos miligramos más de aspartamo. Nada indica que sea un producto para chicos: pero muchas personas escribieron por acá contando que en el jardín de infantes era la “bebida” que les ofrecían a sus hijos. Tengan en cuenta que el límite de ingesta del aspartamo es 40 mg por kilo de peso y que el Clight tiene 42 mg cada 100 militros (medio vaso). En su versión “sabor naranja” tiene los mismos colorantes que los Tang pero suma uno todavía más polémico: Amaranto, (nombre fantasía que le pusieron al colorante E123) prohibido en muchos países porque en laboratorio generó tumores en ratas.
Se supone que Clight es un producto pensado para personas que quieren cuidar su peso o adelgazar. Pero estudios recientes sugieren que los edulcorantes están vinculados al aumento de peso. El por qué todavía es materia de investigación.
¡Sean felices, tomen agua! Y cada tanto un jugo de verdad que puede ser por ejemplo de apio y manzana, o de pomelo y mandarina: ¡Compartamos recetas!

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