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Herbopeluquería, la forma natural de cuidar el cabello
Herbopeluquería, la forma natural de cuidar el cabello
La gente ya no se limita a lavar y peinar su pelo. También quieren hidratar, proteger y fortalecer el mismo, pero son muy exigentes con la elección de productos a utilizar. Los consumidores buscan liberarse de los químicos, como los parabenos, sulfatos, siliconas, microplásticos, entre otros.
Esto explicaría por qué el uso de componentes naturales para el cuidado del cabello es un movimiento en auge. Las plantas y flores utilizados en la formulación de aceites esenciales, champús, acondicionadores, mascarillas y demás productos capilares, son numerosos, pero podemos señalar ejemplos como la manzanilla, cítricos, eucalipto, árbol del té, menta y romero.
España es uno de los principales productores de aceites esenciales en Europa. En 2018, la exportación española de aceites para el pelo aumentaron en 8,4 %. En Argentina, la categoría de productos naturales representa la cuarta parte del mercado de belleza del país. El crecimiento promedio anual fue del 30 % en los últimos años.
La herbopeluquería, una tendencia en alza
De acuerdo con una encuesta realizada por Weleda, empresa multinacional que fabrica productos de belleza y medicinas naturopáticas, aproximadamente el 40 % de los argentinos estaría dispuesto a consumir productos más saludables para el pelo. Por ello, cada vez más peluquerías proponen soluciones a base de ingredientes orgánicos y sin químicos añadidos, como la tendencia de la Herbopeluquería.
En la búsqueda de cambiar el método de peluquería tradicional, la “herbopeluquería” aprovecha las bondades de las plantas para el beneficio capilar. Todo ello, considerando tres principios, como evitar el uso de productos que hacen experimentos en animales, eliminar los derivados del petróleo, sintéticos, ni perfumes en los tratamientos, y conservar el equilibrio de la naturaleza y del ambiente en el que nos desarrollamos.
“Tratar de que el cabello vuelva a estar en su máximo esplendor de manera natural”, explicó la peluquera Mercedes Rossi. Algunas de las plantas “medicinales” para cuidar el pelo incluyen las hojas de abedul, la ortiga, el tusílago, las flores de manzanilla, la tila, las flores de milenrama y las hojas de margarita común o chiribita.
Los recursos que ofrece la naturaleza son utilizados en tratamientos para el pelo. Por ejemplo, las hojas de abedul tienen efectos calmantes y refrescantes. Además, previenen la caída del cabello y la caspa. Son especialmente indicadas para reparar las fibras capilares del cabello fino.
Debido a que son elaboraciones sencillas, es posible prepararlos en casa. Para hacer una decocción de hojas de abedul, coloca 4 cucharadas de hojas secas en un litro de agua. Déjalo hervir a fuego lento durante 2-3 minutos y reposar por 10 minutos. Utiliza esta decocción en el cabello durante la mañana y antes de irte a dormir.
Respecto a las propiedades de la ortiga, mejora la circulación del cuero cabelludo, combate la caspa y favorece el crecimiento del pelo. Macera 100 gramos de ortiga y romero seco en un litro de anís durante dos semanas. Realizar fricciones sobre el cuero cabelludo en la mañana y noche.
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