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El monóxido de carbono: el enemigo silencioso al que hay que prestar atención

El monóxido de carbono (CO) es un gas venenoso, inoloro e incoloro, producido por aparatos de calefacción del hogar que tienen mala combustión y que sumado a una mala ventilación del ambiente donde están instalados pueden llevar a la muerte.

Con la llegada de las bajas temperaturas, creció el uso domiciliario de los calefactores y con ello el riesgo de intoxicación con monóxido de cárbono si no se hace una buena limpieza de los aparatos.

Son tan importante las medidas de prevención, como los teléfonos de urgencias para acudir en caso que este silencioso asesino esté presente.

El antecedente de hace unos días en Neuquén donde seis integrantes de una familia tuvieron que ser asistidos, volvió a poner en alerta a toda la población.

En ese hecho, según se informó desde los bomberos de la Policía de Neuquén el propietario de la vivienda relató que realizó la limpieza de dos calefactores, antes de encenderlos, pero que no recordó que la semana pasada uno de sus hijos había tapado la salida del caño de evacuación de gases porque había ingresado agua tras las lluvias.

Por eso siempre es bueno volver a tener presente las recomendaciones para evitar males mayores.

Cómo detectar y protegerse del monóxido

Revisar que no haya conexiones sueltas u obstrucciones de chimeneas de calefactores.
Evitar poner papel de aluminio en el horno porque interfiere en la combustión.
Tener cuidado con los gases de combustión producidos por generadores de electricidad o calderas.
Evitar la condensación en ventanas.
No tapar las rejillas de ventilación.
Acomodar las chimeneas que estén en mal estado.
Las manchas en las paredes denuncia pérdida de gases de combustión.
Limpiar escombros u hollín en chimeneas y fogónes.
No permanecer mucho tiempo con el motor encendido dentro del garage.
Colocar aparatos detectores de monóxido de carbono en varios ambientes.

Intoxicación por monóxido de carbono