Salud Natural
Remedios naturales para problemas gástricos
Remedios naturales para problemas gástricos
En la época de verano, cuando nos ponemos a dieta, en muchas ocasiones nos damos cuenta de que nuestro sistema digestivo no funciona como debiera y aparecen los problemas gástricos. ¿A qué se debe? ¿por qué el resto del año puede no molestar tanto y sí lo hace cuando parece que comemos mejor?
Problemas gástricos cuando alteras la dieta
Muchas veces a los naturópatas nos preguntan por qué cuando alguien está haciendo una dieta parece que su estómago está peor que cuando no la hace y además su humor cambia. Es como si la dieta no sentara bien a pesar de estar haciéndola de manera correcta.
Las dietas de adelgazamiento deben estar precedidas de un proceso depurativo. De esta manera los tóxicos que se han ido acumulando pueden expulsarse del organismo antes de comenzar el cambio de hábitos alimenticios.
En este sentido, si bien no se introducirán en el cuerpo nuevos tóxicos, el organismo tenderá a movilizar los existentes. Además, si no tiene facilidad para salir provocarán diversas molestias entre las que podemos encontrar: cambios de humor, dolores musculares, cansancio, alteraciones nerviosas, sudoración excesiva (acrecentada obviamente con el calor del verano) y hasta dificultad para la concentración mental.
Nos centraremos en este artículo en el estómago, tanto en sus funciones como en sus principales problemas.
Funciones del estómago
La principal es la repartición de nutrientes. El alimento, de la boca pasa al esófago y de él al estómago. Está controlado por el sistema nervioso neurovegetativo, por lo tanto su actividad es involuntaria.
El sistema nervioso parasimpático es el primordial, ya que para que se realice correctamente la digestión, debemos estar en un estado de tranquilidad.
Todos hemos comprobado en alguna ocasión, que en un estado de nervios o de alerta el estómago no funciona debidamente y se nos puede “cortar la digestión”. Ello es debido a que en esos momentos toma el control el sistema nervioso simpático que ralentiza los procesos digestivos para dirigir toda nuestra energía a la “lucha” ante un proceso de alerta.
Problemas gástricos y de digestión
Los problemas en la digestión producen síntomas como gases, pesadez, inflamación y molestias en el epigastrio. Es lo que médicamente se denomina dispepsia. Si esa alteración se mantiene en el tiempo, se altera la estructura y damos un paso más. Asimismo, se inflama la mucosa y puede derivar en la denominada gastritis. Pero si ésta también continúa, la mucosa se deteriora y da lugar a heridas que son las conocidas úlceras. Podríamos decir que son tres pasos de un mismo problema.
Los focos de los problemas estomacales pueden ser de diversa índole, pero los más importantes son la dieta incorrecta, los estados nerviosos alterados y los problemas hepáticos.
En muchas ocasiones, antes de notar que el problema es del estómago, nuestro cuerpo nos alerta. Nos avisa con distintos síntomas que en ocasiones tomamos como hechos aislados, pero que si se repiten pueden indicarnos que algo no funciona bien. Suele tratarse de dolores de cabeza frontales, dolores que van de la oreja a la nariz, labios o barbilla (nervio trigémino), diarreas o estreñimiento, gases, dolores en la ingle. También, molestias en la parte superior externa de la rodilla y en el empeine, erosiones en la mucosa bucal y picores en los ojos.
Estos síntomas no siempre son provocados por el mal funcionamiento del estómago, pero si se dan varios a la vez conviene que un profesional lo evalúe, pues de esa manera podremos evitar males mayores.
Si el estómago está directamente afectado ya notaremos síntomas mucho más evidentes como náuseas, vómitos, regurgitaciones, ardores, etc.
De la misma manera, las preocupaciones y las obsesiones pueden ser causa de problemas gástricos debido a lo anteriormente comentado. Evidentemente, una masticación deficiente y un consumo elevado de alcohol, grasas, tabaco, café o picantes van a repercutir negativamente en nuestro estómago.
Si los problemas gástricos son leves
Nos podemos encontrar con una hiperacidez o hiperclorhidria (exceso de ácido clorhídrico) que se puede paliar con plantas medicinales como la Melisa, Mejorana o Manzanilla, pudiendo tomarlas indistintamente antes o después de la comida. La medicina ortomolecular cuenta con productos como la vitamina U (presente en el repollo y la patata), el Ácido Pantoténico y los Citratos.
Si por el contrario tenemos hipoacidez o hipoclorhidria (deficiencia de ácido clorhídrico) podemos contar con plantas como la Manzanilla Romana , Centaura o Angélica, que se aconseja tomarlas antes de las comidas.
Problemas gástricos son medios
Si entramos en una inflamación de la mucosa, también tenemos las dos posibilidades anteriores. Asimismo, se debe de tener en cuenta que la dieta debe ser más estricta y los tiempos de toma de plantas deben ser más prolongados.
Si los problemas gástricos son graves
En este caso entraríamos en una destrucción de la mucosa gástrica. Siempre hay que evaluar el estrés y la tensión psicológica sin olvidar la incidencia negativa de algunos medicamentos como los Antiinflamatorios No Esteroideos (AINEs) las intolerancias alimentarias, la disbiosis intestinal y los metales pesados.
En fitoterapia contamos con el Regaliz como planta principal si bien hay que tener precaución en casos de hipertensión, la manzanilla, Caléndula, Milenrama, Malva, Malvavisco, Sangre de Drago y Aloe Vera. También, es importante en este caso el aporte de vitamina U ya que es regeneradora de la mucosa gástrica. Otra sería, la vitamina A para cicatrizar las mucosas junto con la E , la B6 (especialmente en personas estresadas) y la L-Glutamina que también regenera la mucosa digestiva.
En la dieta nos puede ayudar la inclusión de cereales como el mijo, cebada y arroz, las verduras como patata cocida o en puré, col, zanahoria y brotes de alfalfa y frutas como la manzana.
Conclusiones
No debemos olvidar que el estómago es uno de los órganos en los que con más facilidad somatizamos. Es decir, que es de los primeros que sufren nuestras emociones.
Por ello, y por ser uno de los más sencillos de controlar a través de la dieta, no debemos dejar que llegue a más, ya que no sería necesario el aporte de plantas medicinales o productos si con la dieta lo equilibramos. Como decía Hipócrates “que tu alimento sea tu medicina y que tu medicina sea tu alimento”.
Salud Natural
Fallo federal obliga a dar cobertura al tratamiento con aceite de Cannabis
El fallo de un juez federal de La Plata ordenó a la Obra Social de Petroleros (OSPe) suministrar cannabis medicinal a un chico d ...
Leer más
Revelan mecanismos de reparación de circuitos neuronales
- LUCHA CONTRA EL PARKINSON Y EL ALZHEIMER -
Investigadores del CONICET y de la Fundación Instituto Lel ...
Leer más