Sociedad Rural Bariloche: expectativa ante la próxima exposición y preocupación por el distanciamiento de los jóvenes con el campo

 El secretario de la comisión directiva de la Sociedad Rural Bariloche, Guillermo García, por estos días se encuentra totalmente abocado a la organización de la Exposición Rural 2025, que se efectuará del 14 al 16 de febrero en el predio que la entidad posee en la ruta de acceso al aeropuerto.

“Cada vez que terminamos una expo, de inmediato comenzamos a trabajar en la siguiente. Durante el año tratamos de promover, fomentar y salvar los valores que encierra la producción agropecuaria en la zona”, explicó, destacando que el encuentro servirá para “mostrar los frutos de esa labor, invitando a las personas de campo a que traigan sus productos y que la gente de la ciudad pueda disfrutarlos, viendo, también, lo que es el proceso de cría de los diferentes animales”.

“Asimismo, significa un agasajo para el propio productor, es decir, un momento de distención tanto para la gente de la ciudad como para la del campo”, remarcó.

García indicó que, además, la intención “es que este año haya una mayor concurrencia”.

“Estamos tratando de que la exposición sea cada vez más interactiva, para que las personas participen, se involucren, con el fin de generar el arraigo que buscamos, porque la realidad es que cada vez quedan menos jóvenes en el campo”, se sinceró, recalcando que “la idea es apuntar a los chicos, para que disfruten y sientan atracción hacia lo rural”.

Al ser consultado por ese distanciamiento de las nuevas generaciones hacia los sectores campestres, consideró: “La urbe siempre tira, por una cuestión de posibilidades; en el campo hay que estar a diario y ser medio hábil para todo… No se trata de algo fácil. Están las distancias, la incomunicación, los accesos con caminos complicados… Hay pobladores que siguen con la misma situación que tenían hace cincuenta años, sin conectividad… Pero es parte de hacer patria”.

García tiene treinta y cinco años, es decir, también es joven, pero se hizo en el ambiente rural desde pequeño. “Nací en Bariloche, pero me crié la mitad en la ciudad y la otra parte en un campo, así que mamé el tema desde chico”, contó.

“Tras estudiar agronomía en Buenos Aires, trabajé un poco en aquella provincia y desde hace ocho años estoy en la administración de algunos campos en la Patagonia”, añadió.

–¿Cómo definiría la actualidad del sector rural en la región?

–Complicada.

–¿En qué sentido?

–Nos encontramos en un año de transición de políticas nacionales. Por otra parte, la cuestión climática se relaciona con el cincuenta por ciento o más de nuestra producción, por lo cual la situación se dificulta. Existen períodos buenos y malos; hay que saber desenvolverse y adaptarse a lo que nos toca. Igualmente, en lo que hace a la perspectiva productiva, creo que está queriendo encaminarse. Como productores de lana, dependemos del mercado global, que hoy se ve muy complicado. Las fibras textiles, como la lana, están medio paradas… Dependemos de un valor que no podemos manejar.

–¿A qué se debe esa situación con respecto a la lana?

–Debe tenerse en cuenta que, dentro de las fibras textiles, la lana representa menos del dos por ciento a nivel global. China, que es el principal consumidor, en la actualidad no está comprando. En Australia, que es el mayor mercado del mundo, tienen varias cosechas guardadas. Todo eso repercute en la Argentina. Estamos expectantes por ver qué sucede. Igualmente, se sigue produciendo, juntando y vendiendo. Lamentablemente, no podemos dejar la lana en la oveja más de un año.

–Para el sector rural, ¿cuál es el contexto con respecto al clima?

–Lo climático está muy complicado, porque estamos en un año seco, con lo cual baja la capacidad productiva de los campos.

–¿Y desde lo político?

–Las políticas están tratando de acomodarse. La parte crediticia aún no es muy clara, lo que dificulta un poco ampliar stocks. Lo que hace a la comercialización tampoco es claro. El consumo bajó. Nosotros siempre tratamos de fomentar el uso de carne ovina, pero hay algunas cosas que lo dificultan. Son cuestiones para trabajar durante el año, para intentar salvar esos inconvenientes.

–Cuando habla de las políticas, se refiere a cuestiones de índole nacional, ¿verdad?

–Sí.

–¿Y cómo es el vínculo con el gobierno provincial?

–Hay una buena relación. Producimos dentro de una provincia, con lo cual, tenemos que tener un lineamiento y comunicación fluida, cosa que hoy existe. Obviamente, siempre se puede mejorar. Es cuestión de poner lo mejor de cada uno.

–¿Se hace difícil hablar del campo en una ciudad como Bariloche?

–Sí, es muy complicado. Hay que pensar que estamos en un lugar netamente turístico, y la producción agrícola y ganadera en esta zona es chiquita en comparación con otras localidades. A veces resulta dificultoso que la gente entienda cómo se desempeña el campo.