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Se debatió el aumento del boleto de colectivo en la audiencia: tensión y posturas encontradas
Este jueves, en el Centro Cívico de Bariloche, comenzó la audiencia pública por el aumento del boleto del Transporte Urbano de Pasajeros (TUP), luego de una postergación impuesta por un amparo colectivo. Diversos sectores sociales y empresariales expusieron sus argumentos, algunos en defensa del incremento y otros en su rechazo.
Este jueves por la tarde, la sala de prensa del Centro Cívico fue el escenario de la tan esperada audiencia pública para discutir el aumento en la tarifa del Transporte Urbano de Pasajeros (TUP). La convocatoria fue realizada tras la suspensión del incremento previsto en septiembre, en cumplimiento de un fallo judicial que respondía a un amparo colectivo impulsado por distintos sectores de la comunidad. Durante la audiencia, participaron tanto representantes de la empresa prestadora del servicio como vecinos y dirigentes políticos, quienes expresaron sus posturas con firmeza.
Juan Pablo Follonier, representante de la empresa Mi Bus, explicó los detalles técnicos y operativos que justifican el aumento. “En términos nominales, los valores que van a terminar marcando la cantidad de insumos que se necesitan para la prestación del servicio son similares a los del período anterior”, señaló, refiriéndose al recorrido anual de 6 millones 200 mil kilómetros. Según Follonier, el mantenimiento de la flota y la cantidad de personal necesario para sostener el servicio fueron elementos clave en la solicitud de aumento.
Sin embargo, el representante de Mi Bus también destacó que, aunque los valores nominales no variaron, los costos de mantenimiento de las unidades sí lo hicieron, lo que incrementa la presión sobre las finanzas de la empresa. Follonier detalló el consumo de combustible, especificando que se utilizan aproximadamente 2 millones 150 mil litros de gasoil al año, y que se requiere un equipo de 87 conductores para operar las 75 unidades diarias en promedio.
Por su parte, David Telmo, vecino y defensor de los derechos de los animales, fue crítico respecto a las consecuencias del aumento del boleto. “Todo se soluciona con dinero. La realidad que estamos viviendo es concreta, la conocemos. Por lo tanto, es muy difícil atajar el aumento del boleto”, expresó con preocupación. Además, el periodista denunció problemas en la calidad del trato del personal de Mi Bus hacia los pasajeros y hacia los animales, relatando que presentó denuncias por dos perros atropellados por colectivos de la empresa.
Otro de los participantes en la audiencia, Rubén Terrile, planteó una alternativa al aumento tarifario que viene sosteniendo desde hace años: la municipalización del servicio. “Los comunistas venimos planteando la municipalización del servicio desde el año 2007”, recordó. Para Terrile, la administración municipal del transporte sería una solución viable para ofrecer un servicio de calidad a un precio justo, aunque reconoció las dificultades para implementar este tipo de gestiones.
La voz de la Multisectorial por el TUP se hizo presente a través de Elena Florín, militante de Política Obrera, quien rechazó el aumento propuesto. “Vengo a expresar el rechazo al aumento del boleto. Tengo tres razones. En primer lugar, venimos pidiendo en audiencia que se abran los libros contables de la empresa”, expresó Florín, haciendo referencia a la necesidad de mayor transparencia en las cuentas de Mi Bus. La militante también denunció el estado de las unidades y la discriminación hacia los trabajadores locales. “Los colectivos más nuevos pasan por los recorridos turísticos, me consta”, afirmó, señalando una falta de equidad en la distribución de los recursos.
El concejal Leandro Costa Brutten, quien participó en la audiencia en representación de los usuarios del servicio, también se mostró en desacuerdo con el aumento. “Venimos a representar a quienes padecen el servicio de colectivo, y tienen que caminar cuando se rompe el colectivo, y también, a quienes sufren el servicio, cuando no pasa el colectivo”, dijo. Además, destacó los problemas de comunicación que enfrentan los vecinos cuando se modifican los recorridos o los horarios de las líneas, reclamando mayor información y previsibilidad por parte de la empresa prestadora.