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Preocupa a SADAIC la medida que exime a salones de fiesta y hoteles del pago por música en eventos privados
El Decreto publicado ayer en el Boletín Oficial, establece que los salones de fiesta, hoteles, bares y restaurantes no deberán abonar derechos de autor a la Sociedad Argentina de Autores y Compositores de Música (SADAIC) por la reproducción de música en eventos privados. La medida generó una fuerte respuesta por parte de SADAIC y de la Unión de Músicos Independientes (UMI), que critican la decisión y advierten sobre sus implicancias económicas y jurídicas.
El Gobierno nacional publicó un Decreto en el Boletín Oficial, que modifica la ley de propiedad intelectual para eximir a salones de fiesta, hoteles, bares y restaurantes del pago de derechos de autor a la Sociedad Argentina de Autores y Compositores de Música (SADAIC) por la reproducción de música en eventos privados. Esta medida afecta directamente a la forma en que SADAIC recauda los derechos de autor en eventos que se llevan a cabo en espacios privados, como fiestas y reuniones.
Guillermo Ocampo, Director General de SADAIC, expresó su rechazo a la medida en un reciente diálogo con Busca2 de Radio Seis. Según Ocampo, la decisión del Gobierno tiene un impacto negativo en la economía de autores y compositores. “Las sensaciones son muy malas, porque de mayor a menor, este decreto pretende avanzar sobre la economía de autores y compositores. Esta suerte de extensión al pago de derechos lo que hace es afecta los ingresos de autores y compositores que SADAIC representa,” afirmó Ocampo.
El decreto en cuestión define la ejecución pública como cualquier reproducción de una obra musical o cinematográfica que se realice en un espacio de acceso público, libre y dirigido a una pluralidad de personas. Según esta definición, los eventos privados en salones de fiesta y hoteles no estarían sujetos a esta normativa. El artículo 35 del nuevo decreto estipula que los titulares de derechos tienen derecho a recibir una remuneración cuando una obra es utilizada de manera ocasional o permanente para obtener un beneficio directo o indirecto.
Ocampo manifestó su sorpresa y desconcierto ante la decisión gubernamental. “No entendemos la razón de la medida. Es decir, estamos hablando de una sociedad de derecho de autor, que tiene una recaudación que no es ninguna maravilla en concepto de cantidad de pesos, y que eso que recauda lo distribuye. No incidimos en la vida económica del país, ni de nadie, no somos fijadores de precios. No tenemos entidad que justifique decreto de ese tipo, unilateralmente y sin que por lo menos los funcionarios nos hayan informado,” expresó Ocampo.
El director de SADAIC también cuestionó la percepción pública sobre el papel de la entidad. Ocampo reveló que funcionarios de alto rango se han referido despectivamente a SADAIC, calificándolo como un “curro”. “Si vamos a calificar en este país qué es una cosa y qué es la otra, ¿dónde terminamos?”, preguntó Ocampo, en referencia a los comentarios despectivos sobre la entidad.
El decreto fue criticado por la Unión de Músicos Independientes (UMI), que emitió un comunicado condenando la normativa. En el comunicado, la UMI expresa su preocupación por el impacto del decreto en los derechos intelectuales de los artistas, calificando la medida de “irresponsable”. La UMI señala que la redacción confusa del decreto podría dar lugar a múltiples interpretaciones que resulten en litigios prolongados.
“Vemos con gran preocupación el decreto 765/2024 publicado hoy en el Boletín Oficial con respecto a la Propiedad Intelectual,” indica el escrito. La organización solicita al Poder Ejecutivo la derogación inmediata del decreto, advirtiendo que la normativa afecta los derechos intelectuales, los cuales consideran de carácter alimentario.
Ocampo también aclaró que la medida no afecta a eventos privados como cumpleaños y casamientos realizados en domicilios particulares, ya que nunca se cobró por música en tales eventos. “No voy a negar nada, porque no me consta que no haya ocurrido. Puede haber pasado que algún cobrador se haya excedido y haya ido a pretender cobrar en una casa de familia. En la práctica, aun sabiendo que teníamos ese derecho, nunca hemos ido a cobrar en casa de familia,” dijo. Sin embargo, Ocampo aclaró que en eventos realizados en salones de fiesta, los organizadores pagaban por el uso del espacio y por la música.
En respuesta a la medida, SADAIC se prepara para desafiar legalmente el decreto. Ocampo anticipó que se explorarán todas las herramientas legales disponibles para cuestionar la constitucionalidad del decreto y reclamar los derechos económicos de los autores y compositores. “Habrá un conflicto judicial, creo que va a ser una lucha que nos va a desangrar a todos. Esto es ganancia cero para cualquiera de las partes,” concluyó Ocampo.