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La semana pasada, vecinos del barrio Valle del Sol alertaron a las autoridades y a la comunidad sobre el avance de la construcción del proyecto hotelero-gastronómico Cauma, ubicado en el oeste de la ciudad, en los terrenos de la zona que comprende las reservas naturales urbanas Morenito Ezquerra y El Trébol. Las máquinas se encontraban operando en tareas de movimiento del suelo y deforestación de algunos árboles autóctonos y, ante esta situación, el lunes por la tarde, la Dirección Municipal de Obras Particulares labró un acta de paralización preventiva temporal de la construcción.
Según informaron fuentes oficiales, la medida habría sido ejecutada para responder ciertas inquietudes presentadas por vecinos y algunas cuestiones de obras, como solicitudes de inspecciones pendientes. Personal de planta municipal se hizo presente en el ingreso de los terrenos para notificar a los responsables de la construcción, pero las tranqueras del predio permanecían cerradas y con candado.
No obstante, desde el Gobierno municipal aseguran que el proyecto reúne la mayoría de la documentación correspondiente para concretarse y que se citará a los responsables del emprendimiento para regularizar algunos requisitos.
Por otra parte, afirmaron que el expediente final de la obra, que fue presentado en el año 2023, fue evaluado por parte de la Dirección de Obras Particulares de la actual gestión municipal, y se resolvió que los puntos en cuestión no son un obstáculo para el arranque de la primera etapa de construcción.
La polémica por la construcción de Cauma es de larga data. Vecinos y organizaciones ambientalistas solicitaron en reiteradas oportunidades la documentación de planos y estudios de impacto ambiental sobre el proyecto hotelero ubicado a la altura del kilómetro 19,5 de Avenida Bustillo. Sin embargo, el acceso a la información mantuvo cierto hermetismo durante los últimos 8 años.
La Secretaría de Planeamiento informó que existe una licencia para construir en esa zona y que se autorizó desde la Dirección de Bosques el apego de algunos árboles para la obra. Además, anticiparon que esta semana se presentará ante el Concejo Deliberante un informe detallado del impacto ambiental y la ejecución de la construcción, con el asesoramiento de la Dirección de Obras Particulares.
Para los vecinos, Cauma presenta más dudas que certezas. El camino de ingreso al predio no está definido, y lo comprendido en el proyecto es una servidumbre de paso vecinal, la de Carmelitas Descalzas en el km 19, que no soportaría el tránsito de los huéspedes, proveedores, empleados del hotel y menos el de los clientes del restorán de 100 cubiertos.
Además, el conjunto de vecinos del oeste solicita que se presente un plan de manejo del fuego, ya que el angosto camino interno en la chacra cercana al humedal tiene por momentos 4 metros de ancho. Por lo que, si se produce un incendio en el lugar, no podría funcionar como punto de evacuación.