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Campus UNRN: falta un 3% para finalizar el edificio pero la obra está paralizada
Pasaron más de 12 años desde que se colocó la piedra fundacional en el predio en el que se instalará la Sede Andina de la Universidad Nacional de Río Negro. En el camino de la obra, hubo paralizaciones, reformas presupuestarias, cambios de gobierno y hasta una pandemia, pero el edificio, todavía no se finalizó y esto implica un enorme gasto para la institución, que alquila espacios para poder dictar las clases.
Actualmente, la institución continúa alquilando espacios, tanto para las clases como para el sector administrativo. Esto implica, a números actuales, un gasto de unos 100 millones de pesos anuales en alquileres.
La UNRN comenzó a dictar las primeras carreras en 2009, distribuyendo las clases en algunas escuelas a contraturno y en edificios alquilados, a la espera de tener pronto su propio espacio. En sus inicios, llegaron a tener 18 puntos distintos para que los estudiantes cursaran las materias de la amplia oferta académica.
En 2018, inauguraron un edificio propio, que está ubicado en Anasagasti 1463 donde funciona un centro de investigación y los laboratorios de las carreras de Ingeniería Electrónica y Telecomunicaciones y aulas para el dictado de clases, pero insuficiente para las numerosas carreras que ofrece.
La obra del campus comenzó en 2015 con plazos estipulados que nunca se cumplieron. Desde entonces, los problemas y vaivenes, se multiplicaron y cuando todo parecía concretarse, asumió el presidente Javier Milei y confirmó la paralización de la obra pública. El campus de la UNRN quedó paralizado y con un panorama incierto cuando solo le faltaba un 3%
Un derrotero de muchos años
Si bien en principio el objetivo era instalar el campus en el oeste de la ciudad, una decisión del entonces intendente, Marcelo Cascón, trasladó el proyecto al predio de unas 25 hectáreas en el barrio Las Marías,que pertenecía a la empresa Tan-Co y que fue cedido en 2010.
Cuando comenzó la obra, el presupuesto contemplado era de 47 millones de pesos para la construcción del Pabellón I. En los cambios de presupuestos que le sucedieron, se puede reflejar la inflación del país, que llevaron a que en 2015, la obra se paralizara con un avance de solo el 23%.
En 2017 se licitó la construcción del Pabellón II, mientras el otro sector continuaba paralizado. La obra comenzó en 2018 con un presupuesto inicial de $136.480.910,44 y un plazo de ejecución de 660 días, aunque todas las cifras se modificaron con el paso del tiempo.
La obra avanzó hasta la pandemia, momento en el que se paralizó nuevamente por casi un año. Luego, retomaron los trabajos y las expectativas apuntaban a que en 2023, se pudiera dictar las clases en el campus, pero eso no sucedió.
“Es una pena porque para terminar la obra falta un 3%, pero los fondos más importantes que se necesitan son para los nexos que van desde el edificio hasta la línea municipal”, explicó en diálogo con ANB, Diego Aguiar, el vicerrector de la Sede Andina.
Sobre esto, agregó que actualmente, “la finalización de los nexos y el final de obra, a enero de este año, serían 1300 millones de pesos. Esa licitación se llegó a hacer en noviembre de 2023, ganó la empresa que estaba a cargo de la obra, pero cuando cambió el gobierno, se paró toda la obra pública”.
La expectativa, a fines de 2023, era tal que “hasta habíamos comprado los muebles y todo, porque pensábamos que en 2024 íbamos a poder usarla. Pedimos colaboración a municipio y provincia, para ver si nos ayudan para poder terminarla”
Aguiar indicó que actualmente, “alquilamos varios edificios para investigación y administración y el gobierno provincial nos presta tres colegios para brindar clases a contraturno”.
Al contar con el espacio propio, podrían ofrecer cursados en distintas franjas horarias, para facilitar la vida estudiantil, ya que actualmente, las clases que se dictan en escuelas provinciales, comienzan después de las 18 horas, cuando finaliza el turno tarde del nivel primario.
“El edificio del campus tiene 12 aulas y laboratorios de física, química y óptica. Eso nos daría una solución porque cubriríamos casi todos los espacios necesarios para dar clases”, detalló Aguiar.
Ahora, las expectativas están puestas en tener respuesta al pedido de ayuda a los gobiernos municipal y provincial, para obtener el presupuesto necesario para finalizar el escaso porcentaje que resta en la obra. (ANB)