Acarreando Calor: Una iniciativa para ayudar a los vecinos que no tienen gas natural

 El proyecto Acarreando Calor surgió en el año 2022 por idea de un grupo de docentes de la Escuela Taller Angeleli, que visualizaron el problema que padecían las familias para transportar desde el punto de entrega hasta sus viviendas las garrafas del Plan Calor en los barrios más vulnerables de la ciudad.

Notaban que muchos de los beneficiarios de las garrafas sociales, no poseen vehículos para transportarlas y deben acudir a ayuda de algún tercero, acarreo al hombro, por algún carrito para bebés o en algunos casos terminan pagando un flete hasta su hogar. Por eso es que, respondiendo a esta problemática frecuente, se propone un proyecto para la construcción de “carritos garraferos” para auxiliar a las familias.

El proyecto nuclea a las escuelas de la Fundación Gente Nueva: la escuela Angelelli, la Escuela Taller Carlos Mujica, la Escuela Técnica Nehuen Peumán y también la Cooperativa de Herreros y Carpinteros que funciona en los galpones de Parques Nacionales ubicados en la Costanera.

En el año 2023, tras la presentación en un concurso nacional, el proyecto fue aprobado por el ex Ministerio de Ciencia y Técnica de la Nación y se logró el financiamiento del mismo. Acarreando Calor también articuló acciones y contó con el asesoramiento de científicos del Conicet.

La iniciativa obtuvo el financiamiento para la construcción de 200 “carritos garraferos” de los cuales, 100 fueron construidos por la Cooperativa de Herreros y Carpinteros, la Escuela Angeleli 50 unidades, la Escuela Taller Carlos Mujica 30 y la a Escuela Técnica Nehuen Peumán 20 carros.

A la hora de la entrega, se definió articular con la Secretaría de Capital Humano y Acción Social para determinar el destino de 50 carritos a los vecinos que requieran mayores necesidades en los barrios populares.

Además se incluyó a instituciones y organizaciones sociales que trabajan en distintos barrios de la ciudad para prestar el beneficio.

En este sentido, los organizadores del proyecto Acarreando Calor sostuvieron que el espíritu del proyecto es lograr que los carritos no queden como propiedad de una persona en particular, sino que se pongan a disposición de quienes los necesiten y que sean cuidados por la comunidad.

Este original proyecto no solo tuvo una virtud solidaria para ayudar a los vecinos ante la engorrosa situación que deben realizar para calefaccionar sus hogares, sino también la capacidad de visibilizar una problemática que estaba siendo naturalizada, a quien nadie hasta ahora se había abocado a resolver y buscar el carácter comunitario de los bienes producidos.

En Bariloche hay cerca de 3000 beneficiarios que reciben las garrafas del Plan Calor de manera quincenal. (ANB)