Un lugar magico. La Biblioteca cumple años.... por Marta Simiand

Un lugar magico. La Biblioteca cumple años.... por Marta Simiand

La Biblioteca cumple años y quiero compartir este cuento

Un lugar magico
- Hola Abuela, vení, ayudame, yo te cuento y vos escribís. No te asustes, escuchá.
El otro día mi mamá hablaba por teléfono con una amiga y le decía que se había devorado 4 libros de poesía de la biblioteca, que iría a devolverlos porque creía que estaban vencidos y que la cuota era de $10 para todo el grupo familiar.
Cuando llegó mi papá le pregunté qué quería decir devorar. Me dijo que significaba comer mucho y rápido.
-¿Y vencido? pregunté
- Que está feo
-¿Y grupo familiar?
-Mamá, papá, tu hermano y vos
-¿Y 10 $?
- Hoy en día. muy poca plata.- dijo mi papá

Pobre mamá - pensé - a la tarde voy a acompañarla a la biblioteca, se debe sentir muy mal.
A la hora de la siesta mamá vino a mi cuarto, se sentó en mi cama y me dijo:
-Te voy a recitar una poesía del libro de la biblioteca.
- Dios mío ¿qué querrá decir recitar? me pregunté, pero papá no estaba y no tenía cómo averiguarlo. Supuse que quería decir vomitar, porque los libros estaban feos y había comido mucho.
Pero mamá empezó a hablar y ¡¡¡Sorpresa!!!
Miraba su boca que se movía y salían palabras y me gustaba cómo sonaban y, si cerraba los ojos, esas palabras tenían colores y formas. Me quedé dormido.
Más tarde mamá me dijo que me iba a llevar a un lugar muy lindo y yo enseguida supe cuál era ese lugar: la biblioteca donde la gente devora libros que están feos.
Cuando llegamos miré para todos lados; estaba lleno de libros. Mamá se acercó a una señora y le dijo que devolvía los libros que creía que estaban vencidos, pero ella los miró y le dijo que no.
¡Qué suerte! Pensé.
Miré a mi alrededor. Había mesas, gente sentada, algunos devoraban libros, otros diarios, otros escribían, como vos abuela.
En un momento vi entrar a la mamá de Facundo con su hermanita en brazos. ¡Pobre bebé! pensé, ¿cómo va a hacer con los libros?, entonces los seguí hasta un salón donde había otras mamás y otros bebés y muchos libros ¡hasta algunos de tela! y juguetes y un sillón Mágico, donde dicen que si una abuela se sienta brotan de su boca historias maravillosas.
- yo te voy a llevar, abuela.
-Bienvenidos a la bebeteca- dijo una señora y después me llevó a la biblioteca infantil, que es un lugar muy lindo lleno de libros para chicos. y yo me senté en una silla chiquita con una mesa chiquita y empecé a devorar dibujitos, porque ¿te acordás abuela que yo no sé leer?. Me gustó mucho, mucho.
Al rato, mi mamá vino a buscarme ; tenía una bolsa de libros y me dijo que si yo quería podía llevar alguno. -Traje éste abuela para compartir con vos.
- ¿Escribiste, abuela, lo que te conté? Bueno, ahora dáselo al abuelo para que lo lleve a la radio, así se entera todo el mundo. Él siempre le dice a su amigo que de todo se entera por la radio y yo quiero que todos sepan que en la biblioteca hay muchos libros.
Ah! También escuché que cumple 82 años, la biblioteca, ¿son muchos no?


Marta Simiand
-E-mail: msimiand@bariloche.com.ar

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