Ruta Nacional 23, pasan los años y siguen las promesas por Jose Carballo

Ruta Nacional 23, pasan los años y siguen las promesas por Jose Carballo

El que suscribe solicita publicacion Que adjunto, con la que coincido en sus terminos totalmente, ya que lo manifestado concuerda con mis pensamientos y la forma de ver este tema eje del desarrollo de gran parte de Rio Negro, incluida la zona menos desarrollada y pobre de nuestra provincia., que acotar que tambien se ve gran gran desarrollo en infraestructuras obras publicas, cloacas nuevas rutas en las provincias al sur de la nuestra como Chubut y Santa Cruz.
Por diario el Cordillerano:
Martes, 26 de Abril de 2011 02:06
La Ruta 23 sólo exhibe cinta asfáltica desde Los Menucos hacia el Este. Se advierte trabajos hasta Maquinchao. A ritmo que permite concluir que plazo a terminarse está lejos de cumplirse.Pasan los años, los gobiernos, los funcionarios y las promesas... la injusticia persiste.

Los memoriosos recordarán que unos años atrás, una encumbrada figura del oficialismo nacional aseguró que durante el año en curso, se inauguraría la Ruta Nacional 23. Se trata de la arteria que une la costa rionegrina con la cordillera y que como todo habitante de esta provincia sabe, atraviesa a la zona más postergada de la jurisdicción, es decir, la Región Sur. Pues bien, el calendario se acerca peligrosamente a la mitad del año y ni el más optimista puede afirmar que la postergada obra llegue a buen término antes de que expire el almanaque.
En estos momentos, la Ruta 23 sólo exhibe cinta asfáltica desde Los Menucos hacia el Este provincial. En las últimas semanas, se advierten movimientos y trabajo desde esa localidad hasta Maquinchao, pero a un ritmo que aunque bienvenido, permite concluir que aquel plazo está lejos de cumplirse. Aclaremos que estas líneas no tienen como objeto fustigar a quien pronunciara la promesa porque en realidad, la tremenda omisión es consecuencia de la inacción de varias jurisdicciones.
En Aguada de Guerra no hay señal de telefonía celular. Una maniobra de la vida casi cotidiana en ciudades como Bariloche o General Roca, como es enviar o recibir una encomienda, se convierte en un asunto casi azaroso. En primera instancia, los habitantes de ese paraje tienen que adivinar si las unidades de las dos compañías de micro que transitan la Ruta 23 se detendrán o no en la diminuta localidad. La parada depende de la existencia de pasajeros que asciendan o desciendan en Aguada de Guerra. Por otro lado, también es problemático adivinar el horario, ya que el estado de la arteria en sus tramos de ripio, no permite previsibilidad alguna. En consecuencia, la gente de Aguada de Guerra se ve obligada a dirigirse a Maquinchao o Los Menucos, si es que quiere mandar o recibir una encomienda. El que brindamos es apenas un ejemplo y ni siquiera el más importante sobre las vicisitudes que tienen que afrontar los rionegrinos que viven allí o en Clemente Onelli o en Aguada Guzmán o e
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cualquier otra localidad similar de la Región Sur. Postergación, olvido, marginación. Transportarse por vía terrestre puede resultar un trámite muy engorroso.
Hace muy poco decíamos aquí que Bariloche no estuvo en condiciones de aprovechar los diez años de bonanza económica que registra la Argentina, para resolver sus problemas de infraestructura más importantes. Concedamos entonces, que Nación no mira con los mismos ojos a esta zona los alrededores de Buenos Aires o al corazón de la patria de la soja, donde en los últimos años proliferaron las autopistas. Recordemos inclusive aquel proyectado del "tren bala", cuando en el interior rionegrino, el tren que Río Negro mantuvo en su poder, presta un servicio muy deficiente. Cuando es capaz de prestarlo.
En el Norte del país, auténticas autopistas que son motivo de sana envidia para el vecino del Sur, unen por ejemplo, Tucumán con Salta y la capital de esa provincia con Jujuy. Desde el corazón neurálgico de La Linda otra arteria se proyecta hacia Santiago del Estero. Esa provincia tan castigada, se une con Córdoba por dos vías alternativas por el centro y el Oeste. Si bien es verdad que el mantenimiento de una de ellas es deficiente, hace décadas dejaron atrás el ripio destructor de la Ruta 23.
Por otro lado, desde una perspectiva geopolítica, resulta incomprensible que el gobierno provincial insista en recostar su desarrollo sobre el contorno Norte de su jurisdicción, a partir del Alto Valle y hacia la comarca petrolera, en dirección hacia La Pampa. La afirmación precedente tiene que ver con el ensanchamiento de la Ruta Nacional 22, de intenso tráfico por parte de la actividad frutícola, en dirección hacia el puerto de San Antonio Este. Nadie niega que un ensanchamiento de esa vía asfáltica era necesaria pero, ¿antes de asfaltar la 23? ¿No tiene esa decisión más que ver con una profundización de los desequilibrios que con su corrección?
Y ¡BARILOCHE!:, ¿no tiene nada que decir al respecto? CADA AÑO, EL SECTOR EMPRESARIO QUE TIENE QUE VER CON EL TURISMO, ESTA QUE TRINA CADA ENERO, CUANDO CONFLICTOS ENTRE LOS DISTINTOS GREMIOS DE LA FRUTA Y PATRONALES, DERIVEN EN CORTES DE RUTA QUE PERJUDICAN LA ACTIVIDAD ECONOMICA CENTRAL DE BARILOCHE.. Frente a esos bloqueos infaltables cada año, ¿cuál es la vía alternativa que podrían utilizar los turistas que planean veranear en la cordillera si provienen de Buenos Aires o las provincias del Litoral? NINGUN VEHICULO DE CALLE PUEDE CIRCULAR POR LA RUTA 23 SIN GRAVES RIESGOS DE ROTURA.
Sabemos que unos años atrás, un grupo de vecinos que eligieron congregarse en torno a Radio Nacional, iniciaron una campaña para justamente, reclamar la finalización de la postergación. Entusiastas, al principio el grupo de vecinos auto-convocados se manifestaba el 23 de cada mes, justamente para poner de relieve la identidad de la arteria nacional. Pero paulatinamente, el reclamo comenzó a languidecer y si bien sabemos que no cayó en el olvido, orgánicamente hace rato que no se expresa.
Al menos en los tiempos recientes, la demanda no fue tomada por las entidades empresariales de esta ciudad, como si en nada beneficiara a esta localidad contar con otra vía de acceso, alternativa a la que en realidad transcurre por territorio en sus últimos tramos en jurisdicción de Neuquén. Cualquiera sabe que el gobierno de la vecina provincia no escatima esfuerzos para que los turistas que vienen en su propio vehículo, se desvíen hacia San Martín de los Andes, Junín o Villa La Angostura.
En definitiva, quisiéramos dejar de despotricar sobre este tema, porque 20 años atrás, quizás hubiéramos escrito otro tanto. Pasan los años, los gobiernos, los funcionarios y las promesas, pero la injusticia persiste. Después se quejan los intendentes de las ciudades más importantes, porque sus cinturones no dejan de recibir migrantes de las zonas rurales más castigadas de Río Negro. Que se ponga fin a historia tan dilatada.---------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------09/07/2009
por diario rio negro
Ruta 23, se INAUGURARA en dos o en cinco años?
Por por diario rio negro

Maquinarias de la empresa Gancedo SA comenzaron a realizar trabajos de movimiento de suelo en cercanías de esta ciudad en el marco de la pavimentación del tramo Jacobacci - Maquinchao de la ruta Nacional 23.

Los trabajos se iniciaron el pasado lunes, generando una gran alegría en los jacobaccinos debido a que los trabajos se venían retrasando.

La obra fue licitada el 29 de abril de 2009 y su inicio se había programado para la primavera pasada. Sin embargo distintos motivos retrasaron su inicio.

"Comenzó a realizarse la limpieza del terreno para realizar el eje de la traza y la línea del alambrado. Los trabajos se hacen desde las cabeceras. Es decir desde Jacobacci y desde Maquinchao", detalló ayer a este medio la supervisora de Obra, ingeniera Rosa Bustos.

La construcción de la obra básica del tramo Jacobacci - Maquinchao para su posterior pavimentación, incluye trabajos de limpieza de terreno y la construcción de una base con enripiado a lo largo de 73,5 kilómetros de extensión, de acuerdo a las especificaciones técnicas del proyecto ejecutivo.

Comprenden además las obras de arte en hormigón armado y hormigón pretensado, con la construcción de alcantarillas y puentes sobre los arroyos Maquinchao, El Chaiful y Quetrequile, según corresponda, la construcción de un terraplén y base con asiento con compactación especial y un coronamiento con enripiado con agregado pétreo y suelo en 15 metros de ancho y 15 centímetros de espesor. Las obras fueron presupuestadas oficialmente en abril de 2008 en poco más de 120 millones de pesos y con un plazo de ejecución de 30 meses corridos.

Busto agregó que los trabajos se extenderán hasta que el tiempo lo permita. "Mientras que no se registren heladas fuertes o nevadas, se va a poder seguir trabajando".

El inicio de los trabajos en el tramo Jacobacci-Maquinchao se suma a los importantes avances que tiene el trayecto Maquinchao Los Menucos, cuya pavimentación se realizaría antes de fin de año y al llamado a licitación reciente para la construcción de la obra básica y la pavimentación de los 93 kilómetros entre Jacobacci y Comallo, que demandarán una inversión de 473.125.583 millones de pesos.

Desde que se puso en marcha la obra de pavimentación de la ruta Nacional 23, a mediados de la gestión presidencial de Néstor Kirchner, se llevan construidos 190 kilómetros entre Valcheta y Los Menucos, tramo que fue inaugurado oficialmente por la presidenta Cristina Fernández, el pasado 11 de abril.

Durante la gestión del ex presidente Carlos Menem, se habían construido los 75 kilómetros entre la ruta Nacional 3 y Valcheta. Quedan aún por pavimentar cerca de 350 kilómetros de ruta.

Hace unos días, también se llamó a licitación para la obra de enripiado del tramo Comallo Bariloche, con un presupuesto de 6.440.000 de pesos. Estos trabajos se realizarán en el marco del mantenimiento de la ruta y hasta que se resuelva un conflicto medioambiental que mantiene trabado el llamado a licitación de este tramo.

Se estima que los 602 kilómetros de la ruta Nacional 23 que une la cordillera con el mar a través de la Región Sur rionegrina, podrían estar terminados en unos cinco años más y no en el 2011 como se había anunciado.

Opinión / Correo de lectores