La Justicia nos abandonó en el aeropuerto de Bariloche por Juan Pedro Martínez

La Justicia nos abandonó en el aeropuerto de Bariloche por Juan Pedro Martínez

Esto ocurrió en el Aeropuerto 2000 de San Carlos de Bariloche, Río Negro, Argentina, el jueves 5 de noviembre de 2009, a las 19:40.

Toda nuestra familia estaba ilusionada, feliz y ansiosa esperando el tan anhelado reencuentro familiar, en especial Lucianito (8 años), quien quería tener entre sus brazos a su hermanita Sofía (3 meses) y besar y abrazar a sus papis -mamá Lorena y papá Cristian- que llegaban de Buenos Aires en el vuelo de Aerolíneas Argentinas Nº 1.688, motivo por el cual fuimos todos a recibirlos para darles la bienvenida.

De pronto, cuando la aeronave tocó tierra y se dirigió a la plataforma, vimos movimientos extraños del personal de Sanidad que bajaba corriendo y entre sus brazos llevaba a Sofi, con sus padres desesperados detrás. No sabíamos qué pasaba, pero presumíamos lo peor y así fue. Minutos antes de descender, Sofi se había desestabilizado y falleció a pesar de haber sido asistida a bordo por una médica que viajaba al lado y dos médicos extranjeros que se sumaron, sin poder lograr reanimarla. Dios decidió llevársela.

Al producirse semejante desgracia, el dolor, el desconsuelo y la angustia se apoderaron de nosotros, pero la odisea no terminó allí, porque luego de rogar e implorar durante cinco horas en el aeropuerto nadie nos entregó el cuerpito de Sofía, un angelito de tres meses que había muerto en el lugar.

Llamamos a la Fiscalía Federal y nos respondieron que no tenían injerencia en el tema. Nos comunicamos con el juez Calcagno, quien nos informó que estaba al tanto del caso y que le había ordenado al médico forense Sacomano que constatara el deceso y así podíamos retirar el cuerpo, pero no lo hizo por estar fuera de horario. Nos dijo que debíamos asistir al otro día, a partir de las 8 de la mañana, al juzgado para realizar el trámite.

La Justicia nos abandonó en el aeropuerto Argentina 2000 de Bariloche. Los únicos que nos extendieron una mano fueron los Bomberos, que realizaron el traslado de la beba hasta la morgue del hospital zonal.

Las horas transcurridas allí fueron un calvario, sintiéndonos devastados de dolor y encerrados en el aeropuerto, esperando una respuesta de la Justicia que no llegó, por ser fuera del horario de oficina; a pesar de habernos ofrecido a realizar el traslado del médico forense hasta el aeropuerto, a 15 kilómetros.

Se trató de una fatalidad, pero también estamos hablando de una ciudad turística y de un aeropuerto internacional. Las urgencias existen, suceden, la vida nos presenta estas situaciones inesperadas y terriblemente dolorosas. No era necesario sumar más angustia y dolor. Ya era suficiente con lo que estábamos viviendo.

Por todo lo expuesto solicito al Sr. Osvaldo Nemirovsci (responsable de Aeropuertos 2000 de Bariloche) y al doctor Luis Federico Lutz (uno de los integrantes del Superior Tribunal de Justicia de la provincia de Río Negro) una explicación de los hechos denunciados.

Pero no queremos dejar de agradecerle a "todo" el personal del aeropuerto, tanto administrativos, sanitarios, policía aeronáutica como el de a bordo, y a los pasajeros médicos que colaboraron en tan difícil situación. Gracias por la atención recibida y el acompañamiento durante tantas horas, a toda la familia, en el peor día de nuestras vidas.



Juan Pedro Martínez
DNI 7.366.321

Opinión / Correo de lectores