La historia nos cuenta que las leyes y normas fueron escritas en dos trozos de roca.... por Ricardo Almonacid

La historia nos cuenta que las leyes y normas fueron escritas en dos trozos de roca.... por Ricardo Almonacid

-Mensaje: La historia nos cuenta que las leyes y normas fueron escritas en dos trozos de roca. Con el transcurso del tiempo, fueron traducidas a todas las lenguas, y adaptadas a las diferentes razas y culturas.
En la actualidad de un mundo globalizado, donde los cambios surgen constantemente debido a las fuerzas desarrollistas, interactúan las normas transformadas y manipuladas, teniendo o no en cuenta las inclemencias, donde crecimiento y modernismo es inevitable según las demandas.
Obviamente nuestro país no escapa a estos modelos y corrientes de cambio. Hoy nos enfrentamos a un proceso natural de transformación y serán nuestros representantes quienes evalúen, comparen y decidan el matrimonio o la unión de dos personas del mismo sexo. Podremos hablar de igualdad o desigualdad, de templanzas u hostiles discrepancias. Todos querrán tener la razón según su credo o cultura organizacional.
Y en esta decisión se pondrá en juego las normas y los valores para resolver el dilema, dos posibilidades, quizás una salida. Ese resultado como todo generara más cambios y nuevas divisiones, ya que en la utopía real, ninguna posibilidad satisface a la totalidad.
Encontrar el equilibrio es imposible, ya que nadie individualmente maneja la información total ni puede adelantarse al futuro; sobre estas contingencias se agitarán las fuerzas vivas, y el mundo profesional pivoteara en la dualidad de las teorías.
Tal vez un "si" a esta ley no modifique la imparcialidad, pero si a la ortodoxia religiosa; posiblemente sean más lo que preparen el índice para juzgar con los prejuicios que conlleva su perdurable estructura.
Ahora bien, nuestra constitución pregona igualdad, nuestro preámbulo menciona esta equidad invocando a un Dios supremo; y en ese gran espacio de interpretación, existen los abismos y el libre albedrio. Se podrá debatir un raciocinio lógico?
Nuevamente hoy los argentinos y a buena hora, estamos bajo los ojos del mundo, donde los grandes evaluaran que tan maduros estamos para trabajar sobre un propósito tan delicado y controversial, como lo es la ley del matrimonio no convencional.
Indudablemente no habría que ver esto como un problema, sino como un de crecimiento cultural "ya instalado" en nuestra sociedad. Un factor externo que trata de penetrar la rigidez de la religión en sí, y es aquí donde se origina y radica la conservación estructurada de la misma. También habría que evaluar el alto porcentaje de quienes padecen el rigor y el desamparo que sufren desde la inocencia nuestros hijos, poniendo en jaque nuevamente la fragilidad del matrimonio tradicional; y en esta heterodoxia que nos divide, también nos olvidamos la simpleza de ser humanos y que desde la innates de nuestra naturaleza, de los errores aprendemos.
En esta bifurcación de ideales somos todos actores, podríamos llamarle falta de formación, inculcación de valores sobre inverosímiles tendencias milenarias de control sobre los pueblos. Como podríamos desarrollar y comprender tanta información fragmentada, si las religiones en si, al igual que los partidos políticos no se ponen de acuerdo.? y ante la imparcialidad de algunos sectores sociales, "solo será lo que deba ser", o tal vez ante la expectativa de una visión diferente, se verá como un mercado más para el consumo humano.

Ricardo Almoancid

-E-mail: ricardobche@gmail.com

Opinión / Correo de lectores