Estos gremios o sindicatos así no sirven

Estos gremios o sindicatos así no sirven

por  Guido Pedro Bruveris

Me molesta no poder circular tranquilo y en paz por las calles de la ciudad, teniendo que desviarme porque un grupo de prepotentes y patoteros se adueña de la calle en una protesta. Creo no ser el único.

Ya dejaron de ser gremios o sindicatos normales y correctivos. Quieren, entre otras cosas, imponer un modelo de gestión, modificar las políticas y cuentas públicas, de educación y salud principalmente. Sin embargo, no es lo que les corresponde hacer.

Las políticas de Estado o municipio las gestiona el gobierno, el representante elegido y no un síndico, delegado o gremialista. No impide que puedan hacer recomendaciones, negociaciones sectoriales, sugerencias o plantear realidades que aquejan al sector y bien conocen.

En Neuquén hoy los gremios y sindicatos, en vez de gestionar de manera eficaz mejoras en la calidad laboral de quienes representan, lo único que hacen es demostrar incompetencia y nulidad en su propósito.

La situación está desbordada y nadie sale a contenerla y corregirla. A nivel municipal vemos desorden público semanalmente y a nivel provincial, problemas crónicos.

Para el neuquino ya se transformó en algo banal transitar por el centro o la periferia de la ciudad y sentir bombos, algún altoparlante o no poder circular con tranquilidad y calma. Eso no tendría que ocurrir y no lo tendríamos que tener incorporado como una situación normal. Los responsables optan por no asumir responsabilidades y dejan hacer.

A los gremios y sindicatos de hoy es necesario ordenarlos, recortarles poder y reducirles la capacidad de acción. Marcarles límites concretos y, en alguna medida, hacerles saber que son parte del conjunto de la ciudadanía neuquina, en la cual es una obligación cívica respetarse mutuamente.

Les falta entre otras cosas apego a la ley y aprecio por la convivencia en buenos términos, pero no es el único problema.

El fondo de la cuestión pasa por que las disposiciones sean impuestas y a quien le corresponda hacer el papel de policía para ejecutarlas, que lo haga de manera correcta y sin vacilar.

por Guido Pedro Bruveris
guidobru@bariloche.com.ar

Opinión / Correo de lectores