Cuentos para difundir en vacaciones: "SOY YO" Fundación Petisos

Cuentos para difundir en vacaciones: "SOY YO" Fundación Petisos

 CUENTOS EN VACACIONES. "SOY YO"

Todas las noches me siento en mi cama a leer mi cuento preferido. A la hora que empiezo a leer hay tranquilidad y silencio y eso me permite concentrarme.

Pero en una noche de viento feroz, sentí en la nuca un escalofrío intenso. No me animaba a levantar la vista pensando en que algo iba a suceder y que no se marcharía. Para ser valiente, en menos de un minuto decidí sacar la vista del libro e inesperadamente de la nada me vi a mi misma. Estaba segura que era yo porque tenía la misma ropa y el mismísimo peinado pero noté que tenía el cabello un poco más largo y oscuro que el mío.

No sabía qué hacer, sentía que se me helaba la sangre al ver su rostro que no era para nada agradable. Segura de lo que iba a hacer me propuse seguirla. No sabía si me había visto o no, yo tan solo quería saber hacia dónde se dirigía.

Como tenía mucho miedo quise llamar a mi mamá pero era notable que dormía profundamente porque la llamaba a gritos y no se despertaba.

Seguí caminando y llegué al pasillo de mi casa peor con tanta niebla no me permitía ver. Por ese motivo la perdí de vista, pero como soy una chica que le gustan los misterios, caminé sin ver hacia atrás y subí las escaleras hasta llegar a la terraza.

Allí arriba no había tanta niebla y eso me permitió avanzar. Caminé lentamente y ahí me pude ver, su cabello volaba al ritmo del viento. Intenté acercarme lo más que pude porque sentía que el terrible viento me llevaba. Como estaba segura que era yo, la llamé diciendo mi nombre, ahí sí creo que me vio, pero cuando la vi a los ojos me petrifiqué porque nunca había visto una cara tan desecha, en otras palabras, una cara de haber sufrido mucho.

Cuando al fin pude decir una palabra, ella puso cara de alivio y pensé que todo se había solucionado pero no, ella se dio vuelta y se tiró. Sentí que nada era real, que todo había sido parte de mi imaginación.

Al día siguiente todo se veía normal. Mi mamá se encontraba en la cocina y preparaba el desayuno. Como todas las mañanas saludé a mi madre pero pareciera que no me escuchó, ni siquiera se fijó en mí. Eso fue muy raro, en un instante mi mamá prendió la tele y puso el noticiero. Cuando vi las noticias recordé lo de anoche, no pude creer que todo lo que creí que era una locura había sido real y que nada de lo que viví había sido una confusión.

Nombre: Candela Juarez, 13 AÑOS.

GRADO: 7ºC

ESCUELA: Escuela Nº2 DE 7º

Cuento fantástico creado a partir de “Casa tomada” de Julio Cortázar

Opinión / Correo de lectores