Carta abierta a la sociedad de San Carlos de Bariloche - La comunidad educativa del CEM 132

Carta abierta a la sociedad de San Carlos de Bariloche - La comunidad educativa del CEM 132

 Desde la comunidad educativa del CEM 132 repudiamos la situación social que estamos viviendo. En un lapso de 72 horas, hemos presenciado tres hechos de violencia con dos muertes de jóvenes menores de 18 años. Es porque conocemos los motivos que nos han llevado a esta situación, que denunciamos la condición social actual que estamos atravesando en nuestra ciudad, San Carlos de Bariloche. Hartxs de ver cómo mueren nuestrxs jóvenes ante la pasiva e inoperante actitud de lxs funcionarixs, llamadxs al silencio o a calificar lo sucedido como “caso aislado”, y ante medios de comunicación que provocan desinformación: calificando y reproduciendo el estigma de ser pobre, y emitiendo juicios subjetivamente primitivos sin tener en cuenta que detrás de esto hechos hay seres humanxs, con historias emergentes no siempre escuchadas, ni mucho menos resueltas, decimos ¡¡¡BASTA!!!

Dos de estas muertes, no habrían salido a la luz de no ser porque el último suceso, la muerte de Isaías, hecho que ocurrió a metros de la escuela y entre turnos, fue una situación tan dolorosa y evidente que no puede ocultarse ante el resto de la población. Con-vivimos con personas vulneradas en sus derechos básicos, en una sociedad sin equidad en sus posibilidades, mucho más allá de lo aceptable. Algunos sectores naturalizan la violencia mientras que otros, hastiados de presenciarla, pretendemos extinguirla con los pocos recursos que poseemos como docentes.

Esta carta aspira a convertirse en la voz de los sin voz, en poner palabras a tanto silencio. Desde las escuelas, trabajamos diariamente para construir otra realidad social. Sabemos que es posible, porque sino ya nos habríamos dado por vencidxs. Pero nuestros actos se vacían de sentido y significado cuando lxs funcionarixs, que ocupan cargos dotados de responsabilidad y jerarquía, no implementan políticas adecuadas para alterar este escenario.

Hace décadas que en nuestra ciudad se vulneran los derechos de las personas y de la Tierra; de acceso a la vivienda, al trabajo, a la educación, derechos de la niñez, de los pueblos originarios. Sistemáticamente debemos presenciar cómo las personas responsables miran para otro lado, buscando el provecho personal o beneficios electoralistas.

El día de hoy tuvimos un espacio de reflexión motivado por lo que algunxs llamaron una situación “excepcional”, en referencia al estudiante fallecido del CEM 20. A estas personas les recordamos lxs muchxs otrxs jóvenes muertos en el camino y les decimos: basta de una sociedad fragmentada, basta de dejar que las escuelas se caigan a pedazos, basta de generar abandono y multiplicar el desamparo. Somos muchxs y sabemos que esto puede, y debe, ser diferente. A ellxs, a la sociedad entera, le decimos: ¡No a las muertes que pueden ser evitadas! ¡Ni una Vida menos!

Porque no negamos nuestra parte de responsabilidad, nos hacemos preguntas y nos comprometemos a realizar nuestra tarea, como lo hacemos diariamente. Algunos jóvenes llegan con hambre al colegio, otrxs ni asisten, amenazadxs de muerte, otrxs viven solxs y abandonadxs; sabemos a quién recurrir, lo hicimos y no obtuvimos respuestas. Mientras hacemos lo que podemos, nos preguntamos por el resto de los actores que componen la sociedad y que cumplen funciones en ministerios, municipalidades y otras instituciones que deben garantizar el derecho a la vida, tanto o más que nosotrxs. ¿Estarán ellxs también reflexionando sobre sus prácticas cotidianas?

Es nuestro deseo que esto se transforme. Trabajamos y seguiremos trabajando.

Opinión / Correo de lectores