Gacetilla de prensa

Carta reflexión de Parroquia San Cayetano por muertes en nuestros barrios

Ante el clamor e indignación de muchos vecinos nos hacemos eco y
como Comunidad Parroquial San Cayetano decimos:

"Basta de muertes, recuperemos el Valor supremo de la Vida, "

Queremos expresar nuestro profundo dolor por los crímenes que nos golpean periódicamente y que parecen llegar a un punto límite en estos días con las muertes de Micaela y Lucas.
El valor sagrado de la vida está desde hace años en discusión en nuestra ciudad, y mucho más en nuestros barrios. Al parecer hay otras cosas que nos importan más. De ninguna otra forma podría explicarse que hayamos aprendido a convivir con la muerte injusta, esa que día a día golpea las puertas de las familias de nuestra comunidad dejando madres que lloran a sus hijos, hijos sin padres o hermanos, esposas y esposos con el corazón roto por la pérdida del amor de sus vidas.
Dios Padre nos regaló la vida para vivirla plenamente, compartirla, multiplicarla, para darla en servicio a los hermanos, para ser felices en el amor; nunca para negociarla por ganancias espurias, o mancillarla por traiciones oscuras, muchísimo menos para perderla en redes de corrupción, narcotráfico, trata de personas, todos monstruos con los que lamentablemente hemos aprendido a convivir;… pero ya no queremos hacerlo más.
La muerte injusta siempre se alimenta de la impunidad, sin justicia tiene asegurada su supervivencia. Es tiempo de enfrentarla firmemente, siempre desde una mirada que no aumente la fragmentación y la intolerancia, no podemos perder más vidas; hacemos un profundo llamado cristiano a jueces, fiscales y agentes de la ley, ustedes tienen una responsabilidad especial frente a esta impunidad, deben pedir a Dios la valentía y la capacidad para emprender esta lucha.
Debemos trabajar unidos para recuperar los valores que impiden el avance de la muerte sobre nuestros barrios: la familia, el diálogo, el trabajo, los amigos. Debemos cuidarnos entre todos, no mirar más para el costado, dar el ejemplo a los más chicos, hacer el esfuerzo de ser mejores siempre porque nos están mirando, y lo que ellos vean en nosotros determinará la sociedad que se viene. Todos los niños y jóvenes del barrio son nuestros hijos, todos los viejos son nuestros padres o abuelos, todas las mujeres merecen el mismo respeto que nuestra madre, cuando logremos sentir así seremos verdadera comunidad.
Necesitamos urgentemente recuperar la charla familiar, que ya es oración cuando el amor la domina, la reflexión sobre lo que nos pasa, la preocupación y la ocupación por los problemas del vecino que nos necesita, necesitamos juntarnos más, no tener miedo a participar en nuestras comunidades, a ocupar espacios, a trabajar juntos por una sociedad más justa, con más oportunidades, con menos desigualdad, en la que la vida sea el valor supremo y la comunidad su sustento.

Por los Barrios: Frutillar / Nahuel Hue / Malvinas / 2 de Abril / Unión / 29 de Septiembre/645 viviendas/ 136 viviendas/ Cooperativa 258/ Maitén/ Pilar I/ Pilar II.