Universidad nacional el Comahue

Mensaje a la comunidad estudiantil del CRUB

Estimada Comunidad Estudiantil del CRUB:

En primer lugar, esperamos que se encuentren ustedes bien, al igual que sus familias y amigos. El año 2020 nos ha encontrado viviendo una de las crisis más profundas y extraordinarias que nos ha tocado protagonizar, una pandemia de proporciones inimaginables con implicancias en casi cualquier aspecto que pensemos, desde lo social hasta lo laboral, desde lo económico hasta nuestras prácticas habituales de convivencia.

Nuestro país decidió enfrentar la pandemia priorizando el cuidado de la vida por sobre intereses económicos, aunque esa elección que sin duda salvará muchas vidas, tiene unas consecuencias graves sobre la población: se pierden trabajos, no se puede llevar adelante la vida como la veníamos conociendo, y esto llevará unos meses más.

La Argentina tiene varios antecedentes en los que la sociedad debió enfrentar epidemias: la fiebre amarilla de 1871, la epidemia de poliomielitis en 1956, o el SIDA a nivel mundial en la década de 1980. Cada uno de estos hitos cambiaron las formas de relacionarse, crearon nuevas instituciones y nuevas prácticas sociales y tecnológicas. Por lo pronto aquí cada uno de nosotros es un combatiente activo contra la diseminación descontrolada del virus, y nuestras armas son simples pero eficaces: aislamiento social, agua y jabón, cuidado del prójimo y, sobre todo tranquilidad en la tarea.

La Universidad del Comahue, tal como otras instituciones hermanas, debió decidir y definir cómo funcionar en la crisis, y eligió las clases no presenciales, con todas las complicaciones que eso implica. Llevamos más de una semana de clases en línea y es posible que la situación se extienda en lo que resta del cuatrimestre. En esto, las Universidades se han encolumnado detrás de las iniciativas del Gobierno Nacional y el Ministerio de Educación.

Todavía no sabemos qué implicará esta pandemia para cada uno de nosotros y nosotras, cómo continuará la educación universitaria, qué contenidos y formatos se ajustarán a las nuevas formas de estar juntos en sociedad. Aún no dimensionamos qué nos deparará el futuro cercano post COVID-19, pero sí sabemos que tenemos un gran desafío para seguir construyendo conocimiento y formarnos, juntos/as.

Sabemos que muchos de ustedes tienen problemas de conectividad y estamos tratando de que ninguno/a pierda una materia por falta de acceso a los contenidos mínimos a los cuales se inscribió. Tendremos que ser flexibles y creativos, y también necesitaremos de su compromiso. Que los que estén en una situación compleja hagan un esfuerzo para buscar la manera de estar conectados/as. Y aquellos y aquellas que están en mejores condiciones, que intenten ayudar a sus compañeros y compañeras siendo solidarios, compartiendo materiales de estudio, tecnología que no usen o wifi, verificando que estén presentes en los espacios, o dando ideas y aliento. Comunicarse es una buena manera de no caer en la ansiedad del encierro y la sobreinformación.

Buscamos disminuir todo lo posible el desgranamiento y queremos disminuir al mínimo el abandono en esta etapa. Por ello valoramos enormemente el esfuerzo de los y las docentes para reacomodar sus cátedras y seguir ofreciendo una propuesta académica en este contexto donde el acuerdo general ha sido preservar la salud de toda la comunidad. Y por supuesto destacamos el esfuerzo de ustedes como estudiantes, que sabemos es mucho en este contexto.

Es nuestro deseo y la de los y las docentes y no docentes del CRUB el acompañarlos en todo momento y seguir brindando un espacio de formación -el que mejor logremos- a pesar de la situación excepcional que nos encontramos atravesando.
Seguramente algunas cuestiones saldrán bien y otras deberán ser reajustadas, pero es nuestra intención estar revisando de manera periódica estas prácticas que, por inéditas para la mayoría de esta comunidad educativa, implican una instancia de prueba y error constante. Como dijo el Presidente, “vamos escribiendo el libreto mientras estamos arriba del escenario”.

También entendemos que la Universidad cumple una función social que se debe seguir atendiendo. Como comunidad universitaria deberemos prepararnos para colaborar con nuestra sociedad y seguramente en breve les solicitaremos esa colaboración. Invitamos a cada uno de ustedes a hacer aportes y comentarios referidos al funcionamiento académico y comunicacional en este contexto, que mucho servirán para comprender la diversidad de las situaciones y atender a sus necesidades.

Seguramente esta experiencia la cuenten en el futuro como ese pasado que nos cambió como sociedad. Transitémosla hoy con el esfuerzo y la paciencia individual que suponen los desafíos colectivos. Cuídense, quédense en sus casas.

Equipo de gestión UNCo Bariloche