TRISTE DESPEDIDA DEL CONCEJO MUNICIPAL

TRISTE DESPEDIDA DEL CONCEJO MUNICIPAL

El jueves 3 de diciembre asistimos a la última sesión del Concejo Municipal con unos concejales que ya no están…por suerte. Inevitable sentirse estafados, o en el mejor de los casos, sentir que parte de nuestros impuestos, aquella que paga la dieta de algunas de estas personas, se desperdicia lastimosamente. A la hora de defender el indefendible Plan de Ordenamiento Territorial, los siete concejales que a la postre votaron a favor de convertirlo en ordenanza (Chiocconi, Ramos Mejía, Garro, González, Haneck, Giménez y Welleschik) no ahorraron inconsistencias, sin dejar de mencionar la teatralización llevada a cabo por una concejal del oficialismo, invocando al inicio de la sesión, la protección de la Virgen. Dimos comienzo al espectáculo con la triste intervención de su autora, la concejal Welleschik, tropezando de forma recurrente con las palabras mientras leía un documento evidentemente escrito por un/a tercero/a, con errores tan gruesos como traducir una pendiente del 30% a 16.5º, cuando el 100% indica de forma obvia un ángulo recto (90º) o faltando descaradamente a la verdad al pretender que este Plan cumplió con todos los espacios de participación que prevé la normativa y que tiene en cuenta los bosques protectores y permanentes, siendo que categoriza como urbanizables a zonas de altas pendientes como las laderas del cerro Bella Vista y del cerro Goye, con pendientes que alcanzan los 30º y recurrentes derrumbes. La caracterización se repite en la cabecera noreste del Lago Gutiérrez, en ladera norte del cerro Otto hasta los 1065 msnm, el cipresal de ladera norte del Cerro San Martin, justo donde el Sr. Caputo pretendía hace unos años construir parte de su condominio de más de 500.000 m² cubiertos, sectores de ladera sur del Cerro Otto donde el peligro aumenta año tras año por las quemas y el desmonte en fuertes laderas, fenómeno esperable en sectores sin redes de gas y con un nivel económico bajo. Todas ellas señaladas taxativamente como “no aptas para urbanización” según el estudio del SEGEMAR. Por supuesto durante la sesión no faltaron esfuerzos por lucir cierto histrionismo por parte de Ramón Chiocconi a través de sus chistes, festejados adecuadamente por su compañero Ramos Mejía. Lo que no se leyó como un chiste fue la falta de respeto a la inteligencia del público, al soslayar que lo que estaban aprobando incumple al menos tres leyes: La 757 de nuestra provincia, la ley nacional 13273 que protege los bosques protectores y nada menos que la Ley nacional 25675 o Ley General del Ambiente (principio de progresividad), ya que el nivel de protección fijado por el estudio del Servicio Geológico Minero Argentino (SEGEMAR) y el de la ordenanza 2020-CM-10 (mapa de bosques protectores y permanentes del ejido) solo puede ser SUPERADO por normas ulteriores y NUNCA disminuido. No contentos con esto, le pusieron la frutilla al postre. El viejo truco: tiramos la flecha y luego pintamos el blanco donde sabemos que va a caer. Resulta que este proyecto fue tratado en comisiones como lo que es: un plan de ordenamiento territorial, que regula qué zonas son urbanizables y cuáles no. Claro, hasta que en algún momento los interesados en que esto se apruebe se dignaron a leer el dictamen de Asesoría Letrada del Concejo, el que dice en su parte final: I.e) APROBACIÓN. Finalmente me he de referir a la Mayoría necesaria para su aprobación. El Proyecto de marras a juicio del firmante, requiere para su aprobación la mayoría prevista en el artículo 38 inc. 22 de la COM (Carta Orgánica Municipal) artículo 38 inc. 22: Aprobar planes reguladores, con el voto de los dos tercios (2/3) de la totalidad de sus miembros. Ergo, prendidas las luces de alarma al saber que no contarían con los ocho votos necesarios, simplemente le cambiaron el título (solo el título) y varita mágica mediante, el Plan se convirtió en una “Guía”, la que por supuesto, interpretaron necesitaría solo mayoría simple para su aprobación, o sea seis concejales. Francamente no estamos seguros qué es más insultante, el desprecio por nuestros bosques y por la gente que correrá peligro en laderas que se desmoronan al desmontarlas, o la impunidad con que se manejan estos señores, tal vez pensando que están rodeados de tontos que no ven estas jugadas. Por último, queremos hacer reserva de la honestidad intelectual que exhibieron en sus discursos y en sus votos, los concejales Lescano, San Martín, Benítez y sobre todo Alfredo Martín. ASOCIACIÓN CIVIL ÁRBOL DE PIE, Pers. Juríd. 2589 – Bariloche, 8 de diciembre de 2015

Asociación Árbol de Pie