Hacé lo que quieras…

Hacé lo que quieras…

Marzo arranca con la noticia de la sentencia del Tribunal de Contralor condenando al intendente por haber modificado la plaza de Centro Cívico (monumento nacional), ignorando dos notas remitidas desde Presidencia de la Nación –Comisión Nacional de museos, monumentos y lugares históricos- por las cuales se le exigía a Marcelo Cascón suspender las modificaciones ilegales en el parque del Centro Cívico, ya que la normativa vigente (ley nacional 12665, art. 4º) deja claro que cualquier modificación a este monumento nacional deberá ser aprobada previamente por la Comisión antes citada.

Hasta aquí lo objetivo. Lo curioso del caso, es que estas actitudes de Cascón aún sean noticia. Esto de ignorar la normativa al mejor estilo de “la ley soy yo”, no es nuevo en el Sr. Cascón, aunque cierto es que últimamente juega a ponerse la corona con mayor frecuencia.

Hace apenas unos meses, en julio del año pasado, la Legislatura sancionó la ley 4552, imagen provincial de la ley nacional de presupuestos mínimos 26331 (ley de bosques). En su artículo 19 otorgaba 120 días para elaborar una propuesta de ordenamiento territorial de bosques nativos al único municipio que aún no la había acatado. Adivinen cuál era. Pues bien, nuestro intendente, colocándose su capa de armiño comenzó a ordenar los bosques nativos del ejido, mucho mejor que la naturaleza por supuesto, pero omitiendo en su soberbia leer la ley en donde se exige la participación popular y también la Carta Orgánica que en su artículo 30, equivocadamente según parece, aclara que el gobierno municipal tiene TRES PODERES. Tan estricto fue el secreto de sumario con que actuó el ejecutivo hasta remitir a Provincia su propuesta, que no solo no participó la comunidad, sino que tampoco se dio intervención al Concejo Deliberante como lo exige la ley, ya que los concejales, como poder independiente, también son “el municipio”.

La propuesta: aquí también hay claras muestras de la divina autoridad que inviste a Marcelo Cascón. Resulta que los concejales sancionaron el año pasado la ordenanza 2020, cuyo mapa anexo señala las zonas de bosques protectores dentro del ejido, cumpliendo con lo exigido en las disposiciones complementarias de la Carta Orgánica municipal. Esta categoría de bosques, que aseguran la estabilidad estructural del suelo, clara y textualmente debe incorporarse a la categoría roja según la ley 4552 (máxima protección). Por supuesto, las leyes y ordenanzas son solo dibujos sobre papel para los espíritus iluminados. Entonces, los bosques protectores, esos que protegen nuestras casas y también nuestras vidas, aparecen en la propuesta de Marcelo Cascón en color….blanco, o sea, como si no existieran. Blancos también, según el intendente, debían quedar los suelos hidromórficos (mallines) y las reservas naturales urbanas. ¡Qué osadía la de la presidencia de la nación de promulgar una ley que reserva el máximo status de protección (rojo) para estas zonas!

En fin, sin el antecedente de Tartagal, para algunos sería solo un detalle que Cascón haya reducido el nivel de protección de muchas pendientes mayores de 25º, del rojo que exige la ley (nivel 3) al verde (nivel 1) como seguramente se lo exigieron sus amigos. El problema radica en que, al final de todas las cosas, la mayor presión siempre la ejerce la naturaleza, a veces con resultados de catástrofe. Pero claro, los delirantes costos a pagar caerán, como siempre, sobre las espaldas de todos, o casi todos (como en los casos de los empleados echados por Cascón y luego reincorporados por la justicia e indemnizados por la Municipalidad, no por Cascón). El monarca ,esperemos que ya abdicado, y su séquito gozarán de los bien ganados frutos de su lamentable política de estado.

ASOCIACIÓN CIVIL ÁRBOL DE PIE - PERS. JURÍD. PCIAL. 2589

Asociación Árbol de Pie