Golf

Entrevista con una promesa del golf Barilochense

"El Golf es engañosamente sencillo e interminablemente complicado. Un niño lo puede jugar bien y un adulto quizás no lo aprenda nunca. Una vuelta sola está llena de triunfos inesperados y de golpes, al parecer perfectos, que resultan un fracaso. Casi es una ciencia, y es la a vez un rompecabezas sin respuesta. Es gratificante y exasperante; preciso e impredecible. Requiere concentración perfecta y relajación total. Satisface el alma y frustra al intelecto. Es, al mismo tiempo, recompensante y enloquecedor y, sin duda, el mayor y mejor juego que jamás haya inventado la humanidad"
Arnold Palmer

Lorenzo Bonadeo… un Stance muy firme…

Lorenzo Bonadeo nos recibe en su acogedor y cálido hogar. Nos abre la puerta y lo primero que identificamos es que está vestido de etiqueta. No podía ser de otra manera…
Afectuosamente nos saluda y comienza a trabajar en la cocina.
LB: ¿te molesta si como algo? Recién llego y estoy muerto de hambre.
GA: para nada… ¿recién volvés de la cancha?
LB: sí. En realidad estuve todo el día afuera. Arranqué con paddle a la mañana, después gimnasio y después golf.
GA: wow, día deportivo a full. (se ríe).
LB: ¿te gusta el café?
GA: sí.
LB: te preparo uno.
Asiento con la cabeza y sonrío mientras veo a este joven de 18 años desplazándose por la cocina con la suficiencia e independencia esperada de un hombre.
LB: ¿vamos a la mesa?
Invita al mismo tiempo que toma su sándwich de atún y su taza de café con leche.
GA: me contaste por teléfono que te estás por ir a Buenos Aires a entrenar. ¡Felicitaciones!
LB: gracias (responde con una amplia sonrisa).
GA: contanos Lore. ¿A qué edad empezaste a jugar al golf?
LB: uhhh, ya no me acuerdo. ¿Pa? – Llama mirando hacia arriba y entiendo que Eduardo Bonadeo está en la parte de arriba de su casa, en su oficina. Eduardo se ríe y se asoma.
EB: a los 4 años ya me acompañabas en el carro. Entre los 5 y 6 empezaste a jugar con palos de plástico.
Lorenzo se pone de pie y busca unos palos.
LB: esta es la primera madera con la que jugué. Este palo es muy antiguo.
Me lo ofrece para que lo vea. Mi asombro demuestra que me doy cuenta de la historia que acompaña a la madera que tengo en frente.
LB: ¿te preparo otro café?
GA: ¿tomás mate?
LB: sí. Dale, hacemos unos mates.
Lo atento y servicial del joven sigue asombrando.
GA: ¿todos juegan al golf en la familia?
LB: menos mi mamá…, sí, mis dos hermanos, mi papá y yo.
Nos sentamos en los cómodos sillones del living de la casa.
GA: ¿qué significa el golf en tu vida?
LB: el 80% de mi tiempo… - Se ríe. Luego se pone serio y piensa. – El golf es un deporte muy complejo. Te enseña muchas cosas. Te engancha, es un constante aprendizaje y una vez que empezás, no podés parar, porque estás todo el tiempo trabajando por mejorar. Es muy parecido a la vida en sí.
GA: ¿sentís que el deporte te ayudó a formarte como persona?
LB: sí, totalmente. El golf es un deporte donde la parte mental es fundamental. Dentro de la cancha tenés que afrontar problemas y tratar de afrontarlos con la mayor calma posible. El golf te enseña control, temple. A diferencia de otros deportes que quizás son más dinámicos, el golf es muy preciso y eso te exige mentalmente y te obliga a aprender la paciencia. Definitivamente te ayuda a desarrollar la personalidad. Si no hiciera esto, si no desarrollara mi paciencia y mi control tendría que invertir en comprar palos constantemente. – Se ríe. – Por otro lado, cuando jugás en un nivel Amateur es más fácil divertirse. Cuando empezás a apuntar a un nivel profesional, más que nunca lo mental entra en juego.
GA: de por sí el golf es un deporte exigente. De lo que conozco de vos como persona, también sos exigente. ¿me equivoco?
LB: no. – Se ríe. – Soy perfeccionista. Me gustan las cosas bien hechas y a veces eso puede ser un error.
GA: ¿juega en contra dentro de la cancha?
LB: sí, si bien la exigencia te permite tener constancia y eso te ayuda a mejorar, dentro de la cancha, cuando estás compitiendo, el estado de relajación es lo mejor porque todo fluye. Si buscás la perfección de un movimiento, eso te puede trabar.
EB (padre): Lorenzo en este momento está en una etapa mecánica, técnica.
GA: pero me imagino que eso es porque lo necesita en este momento.
LB: si, estoy buscando la perfección en mi swing, y para eso necesito la exigencia de la técnica, de lo mecánico.
GA: ¿hay alguna escuela (método de enseñanza de golf) que prefieras?
LB: en realidad no. Por lo general veo y analizo diferentes swings. Si alguno me atrae lo pruebo y si me queda cómodo, incorporo la técnica. Soy bastante autodidacta. Arranqué copiándolo a mi papá, y a medida que pasó el tiempo fui encontrando mi propia técnica.
De chico, por muchos años, mi mejor programa de verano era ir a Olavarría. Allá hay una escuelita de golf popular. Tuve muchos años un profesor excelente.
Eduardo se acerca con fotos de Lorenzo practicando y jugando en la escuelita de Olavarría. De repente nos encontramos con una foto de Eduardo y un señor mayor.
GA: ¿tu abuelo? ¿También golfista?
Lorenzo sonríe y asiente.
Me quedo un buen rato mirando las fotos, admirando a ese niño de 9 años que quizás ni idea tendría que se convertiría en una promesa del deporte.
GA: contame de tu entrenamiento físico.
LB: trabajo mucho el equilibrio, la coordinación, flexibilidad y potencia. Y también la masa muscular porque me ayuda con el equilibrio. Durante casi todo el año estuve trabajando mucho el equilibrio y la coordinación. Ahora empecé una pre temporada de potencia.
GA: ¿cuál es la parte del cuerpo que más tiende a lastimarse?
LB: la zona lumbar de la espalda y las caderas.
GA: me imagino que es algo a lo cual le prestas mucha atención para fortalecer.
LB: sí, es la única manera de evitar lesiones.
GA: ¿qué jugador admiras?
LB: Mi ídolo es Tiger. Lo que ha logrado Tiger no lo ha logrado nadie más. Sobre todo a nivel mental. Su estabilidad mental es admirable.
GA: ¿copias el swing de Tiger?
LB: en realidad no. Lo que sí me encantaría lograr es el nivel de equilibrio mental que Tiger solía tener. En mi infancia viví e apogeo de Tiger y eso me marcó mucho.
GA: ¿cómo ha sido tu progreso de HCP en los últimos años?
LB: hace dos años jugaba 3, bajé a 1, volví a subir a 3, y ahora estoy en +1.
Los ojos se me abren como platos.
GA: pensé que estabas en 1.
Lorenzo ve mi expresión de asombro, niega con la cabeza, se sonríe y baja la vista. De repente caigo en la cuenta que estoy frente a un joven de 18 años con HCP +1 y lo que denota su actitud es pura humildad. Mi asombro se convierte en una mayor admiración.
GA: Lore, para ir cerrando. Contame tus expectativas.
LB: llegar a un nivel de golf realmente bueno.
GA: ayudame un poco acá. Tenés 18 años, estás jugando +1, ¿a qué te referís con realmente bueno?
Se ríe.
LB: quiero regularidad. Hoy en algunas vueltas logro muy buenos scores. Quiero lograr jugar regularmente en bajo par con mayor facilidad. Tenés que tener en cuenta que cuando un jugador quiere apuntar a un nivel profesional es mucho más sensible a los errores.
Luego de lograr eso quiero convertirme en profesional, viajar, competir.
Por supuesto que soy consciente que mis expectativas pueden cambiar. Puede ser que en algún momento de mi carrera me de cuenta que no estoy hecho para eso. Pero hasta que no lo haga no lo voy a saber. La vida del profesional de golf en competencia es muy exigente. Hay que saber adaptarse a eso.
GA: ¿te gustaría enseñar?
LB: sí, es el día de hoy que me gusta enseñar. Disfruto mucho enseñando a chicos y jóvenes entre 6 y 25 a los que se les puede desarrollar su máximo potencial.
GA: ¿hay algo más que te gustaría decirnos?
LB: sí. – Se toma algo de tiempo para pensar. – Bariloche necesita una escuela que permita mayor y mejor acceso al deporte, sobre todo a los menores. Tenemos que mostrarles de qué se trata este deporte, que es increíble. Más que trasmitirlo técnicamente, sería ideal poder trasmitirlo con amor y pasión, que es así como lo vivo yo.
GA: gracias Lore. Fue realmente un placer charlar con vos.
LB: Gracias.

Luego de más de dos horas de charla con Lorenzo ya es de noche y estoy camino a casa.
Cada detalle de las palabras del golfista me ronda por la cabeza y a medida que lo voy procesando se me dibuja una sonrisa en la cara.
Hacía cuatro días había tenido el placer (con su permiso) de seguir su juego dentro de la cancha. Hacía minutos había tenido el placer de entender como Lorenzo vive y siente el golf.
No hay discusión… Lorenzo Bonadeo es una promesa del deporte.
Estoy segura que sabremos y veremos grandes cosas de él, pero no sólo por ser un talentoso y dedicado golfista, sino por ser un joven ante todo sencillo, con un stance muy firme no sólo en el tee de salida, sino también en la vida.

Nota by Guadalupe Arias

Cortesía de Lorenzo Bonadeo