Gran batalla por ser la primer mujer con los 14 ochomiles

Gran batalla por ser la primer mujer con los 14 ochomiles

Miss Oh tiene 11 ochomiles y Miss Go 10. Las dos proyectan ser las primeras que suben los Catorce y acabar este otoño. Para ello cuentan con expediciones que equipan por entero las montañas mientras ellas se trasladan en helicóptero de una a otra. Hace dos años, por ejemplo, ni Oh Eun-Sun ni Go Mi-Sun aparecían en los listados de mayores ochomilistas. Es más, hace tres, Go no había subido ninguno. Ahora, Miss Oh con 11 y Miss Go (los alpinistas ponen el "miss" al referirse a ellas) con 10 tal vez tengan más posibilidades que ninguna otra. Para Edurne Pasaban (12 ochomiles), son quienes están introduciendo la verdadera carrera por ser las primeras, ya que hasta ahora las candidatas europeas: ella, la austriaca Gerlinde Kaltenbrunner (12 ochomiles) y la italiana Nives Meroi (11 ochomiles) habían mantenido un proyecto personal alejado de la rivalidad, de la competición.

Oh Eun-Sun sólo sumaba cinco de sus 11 ochomiles hasta 2007, entre ellos el Everest y el K2 ambos con oxígeno, según ha recogido el documentalista Eberhard Jurgalski (www.8000ers.com). Se cumplían entonces diez años desde que subió al primero, el Gasherbrum 1; el segundo, el Everest, caerá siete años después. Será en 2008 cuando de verdad se mete de lleno en el proyecto escalando cuatro montañas (Makalu, Lhotse, Broad Peak y Manaslu).

Es una alpinista fuerte rodeada de un grupo de sherpas fortísimo que durante la pasada primavera encadenó el Kangchenjunga (6 de mayo) y el Dhaulagiri (21 de mayo). Aunque las primeras informaciones señalaban que había subido al Kanchen con oxígeno (los sherpas de su expedición lo usaron), ella ha asegurado que no lo empleó. De allí viajó al Dhaulagiri y subió el 21 de mayo. Y aunque anteriormente pensaba acabar los Catorce en la primavera de 2010, ya ha hecho pública su intención de escalar este verano el Nanga Parbat y el Gasherbrum 1, y en otoño el Annapurna. Si lo consigue habrá terminado.

Intentar el Annapurna en otoño no es buena idea dicen expertos ochomilistas consultados. Poniendo en práctica esta, en principio, mala idea coincidiría con Go Mi-Sun. Antes de dedicarse a los ochomiles era una habitual en las finales de las competiciones de hielo y resina en Asia y en el mundo. En Europa escaló la famosa vía de 11 largos Hotel Supramonte encadenando todos excepto los dos de 8b con Mauro Bole. En el Annapurna, las dos formarán parte -esta vez juntas- de un proyecto femenino del alpinismo coreano y también Go podría acabar los Catorce. Si lo consigue, habrá terminado el proyecto en tres años, después de haber sido uno de los dos supervivientes de su expedición en la tragedia del K2 de 2008 (fallecieron cuatro coreanos y un porteador de su expedición). Según ha revelado Mounteverest.net, Go subió también al Dhaulagiri (9 de junio), después de haber ascendido al Kangchenjunga (18 de mayo) y el Makalu (30 de abril) la pasada primavera. Con ello suma 10 ochomiles, en dos años y medio, y, antes del Annapurna, alberga la intención de escalar los dos Gasherbrums y el Nanga Parbat este verano.

Por parte de las alpinistas europeas los planes son bien diferentes. Edurne nos confirmó hoy lo que ya nos dijo hace dos semanas: el Shisha Pangma por su cara sur en estilo ligero sería el objetivo para otoño. El Annapurna queda para la primavera de 2010.

No hay noticias conocidas de Nives, quien se retiró del Kangchenjunga para acompañar a su compañero Romano Benet cuando subía con problemas hacia al campamento 4. Por parte de Gerlinde, este verano intentará el K2 por la ruta del Espolón SSE o Vía Vasca. Del Everest todavía no habla.

Oxígeno y estilo
En estos momentos, sólo Gerlinde Kaltenbrunner y Nives Meroi tienen todos sus ochomiles escalados sin oxígeno. La austriaca quiere escalar los dos que le quedan, K2 y Everest, sin él. A Nives le faltan el Kangchenjunga, Malaku y Annapurna. Edurne, después de escalar el Shisha y el Annapurna quiere volver al Everest, escalado en 2001 con oxígeno, pero no considera que deba volver al Kangchenjunga ya que sólo usó el oxígeno como emergencia médica durante la noche en el campo 3 del descenso. La coreana Oh escaló con oxígeno tanto el Everest como el K2 y, aunque no podemos precisar en cuántos lo ha usado Go, en su caso parece ser la norma.

En cuanto al estilo, especialmente las expediciones de Miss Go, aplica un método que causa estupor entre algunos de los alpinistas que lo contemplan. Va más allá de las diferencias que existen entre las expediciones normalmente pesadas -como la misma Edurne reconoce, el Shisha será una excepción- de la alpinista vasca y las ligeras de Gerlinde Kaltenbrunner y Nives Meroi que diferentes foros se ha puesto de relieve.

Así se comprobó, una vez más, en dos de las últimas expediciones. Las expediciones coreanas ponen tanta cuerda que permite que algunos "ni lleven piolet", nos comentaban sobre el Kangchenjunga, suponemos que refiriéndose a los sube y baja por la montaña. Cuerda fija incluso en tramos tan poco inclinados que haría falta agacharse para clavar el regatón, nos explicaban sobre el Makalu. Para conseguir el encadenamiento de estas dos cimas, Miss Go contó con una expedición preparando las dos simultáneamente. Ella se trasladó entre ambas en helicóptero. A eso se le une el uso intensivo de oxígeno por la protagonista de la actividad y/o por el equipo que la rodea.

Una nueva demostración de que el catorceochomilismo no sólo no refleja necesariamente lo mejor del alpinismo de altitud actual, sino que a veces se basa en lo peor. Tan claro como que ni los métodos coreanos, ni su voracidad ochomilista, van a ser adoptados por las alpinistas europeas en esta especie de carrera entre Oriente y... Oriente.

fuente: http://desnivel.com/   publicado en http://www.larocax.com.ar

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