Freeride y Seguridad

Freeride y Seguridad

En Ushuaia, la ciudad más austral del planeta, deslizarse por la nieve virgen tiene un encanto especial. Pero antes de iniciar la bajada, hay que estudiar detenidamente el itinerario que hay que seguir. En la montaña, los riesgos siempre están latentes, pero si se los reconoce, se pueden minimizar.

Abrirse camino

El free-ride o esquí fuera de pista es mucho más que simplemente esquiar por lugares en donde la nieve no está preparada.
En mi caso, yo había esquiado mucho sobre pista y como me sentía seguro, jugaba por curiosidad con la nieve virgen del costado de las pistas y me gustaba. Esquío desde los cuatro años y como vivíamos en Junín de los Andes, provincia de Neuquén, “si nos portábamos bien”, íbamos a esquiar los fines de semana. Con mis hermanos, jugábamos en la montaña, en el bosque, nos metíamos por caminitos y saltábamos troncos. Sin saber cuándo el Fuera de Pista se convirtió en una pasión. Ahora miro las montañas en invierno y busco lugares para bajar sobre nieve virgen en el silencio del bosque fueguino. Cada bajada es una aventura. Hay que pensar y analizar bien por dónde será la huella. Ser conscientes del lugar donde estamos posicionados y de lo que estamos haciendo o queremos hacer. Al mismo tiempo cada bajada es creación. Abrimos el camino y sentimos la nieve como un colchón por debajo de los esquís, con el viento y el frío en la cara. Dura poco, pero la adrenalina se siente por todo el cuerpo y nos hace sentir vivos.

Subir para bajar

Para acceder a montañas en donde no hay medios de elevación, encontré el Esquí de travesía, que consta de esquís tradicionales (mejor si son un poquito mas anchos para disfrutar mas la bajada) con fijaciones adaptables a la subida y pieles de foca sintéticas. Éstas se cortan a medida del esquí y se pegan provisoriamente en la base del esquí con un pegamento especial. Permiten deslizarse en la nieve pendiente arriba, ya que hacia un lado se deslizan y hacia el otro se adhieren.
Una vez en la cumbre, las pieles se despegan de los esquís y se guardan. Las fijaciones son especiales: la talonera queda libre para la subida y se traba para la bajada. Esta forma de esquí nos permite subir a cualquier montaña, entre el bosque o por laderas menos expuestas y elegir el lugar más seguro por donde vamos a esquiar. En Ushuaia, en donde vivo, hay muchos lugares especiales para descubrir, muy cerca de la ciudad.

Riesgo cero, imposible

Antes de subir con esquí de travesía, el primer paso es diseñar el itinerario y analizar los riesgos. Hay que tener cuidado y respeto. La Montaña tiene ciertos riesgos que hay que saber como manejarlos. De todos modos, es importante saber que el riesgo cero no existe. Por eso, es fundamental poder “gestionar” el riesgo y tomar decisiones en base a ello.
-La primera recomendación es nunca salir solos. Se debe ir siempre acompañado por un guía de Montaña que conozca la zona y los riesgos de cada itinerario.
- Siempre hay que consultar el pronóstico del tiempo, así como las horas disponibles de luz.
- Usar material de buena calidad para evitar problemas: esquís, fijaciones, pieles de foca sintéticas, así como vestimenta.
- Llevar siempre los elementos de seguridad tales como: ARVA (detector de victimas de avalanchas), sonda (para una eventual búsqueda) y pala.
- Usar casco que es fundamental en caso de una caída.

Salir o no salir

Para determinar si las condiciones son favorables, se debe hacer un análisis objetivo de la situación, a la que seguramente se sumará nuestra percepción subjetiva.
“Pienso, luego me deslizo”, debería ser el slogan y nunca “Me deslizo, luego pienso”, ya que esto podría llegar a ser muy peligroso. El análisis incluirá las condiciones del terreno, de la montaña (nieve y meteorología) y el factor humano (es decir, el grupo que participa).

Para gestionar el riesgo en los deportes de invierno y adquirir experiencia y aprendizaje, entre los profesionales siempre se utiliza una fórmula, denominada “Formula 3 x 3 para la apreciación global del riesgo de avalanchas”. Ésta consiste en:
-3 criterios: condiciones nivo-meteorológicas, terreno y hombre.
-3 filtros: regional (que se refiere a la planificación de la salida en casa junto a alternativas), local (elección del itinerario con variantes) y zonal (apreciación de la pendiente aislada – hacer la huella).

Cuando alguien por casualidad quizás pregunta sobre los peligros que encierra la montaña, me quedo pensando: la única forma de no exponerse a estos peligros es quedarse en casa. Allí, seguramente habrá menos peligro. Sólo el riesgo de no ver jamás paisajes como los que se aprecian cuando uno se desliza por la montaña o de aprender la lección que la naturaleza nos tiene reservada para ese día.

Fuente y bibliografía recomendada:
3 X 3 AVALANCHAS, La gestión de riesgos para los deportes invernales.
Autor: Werner Munter

Juan Pablo Terrado
Guía de Montaña y director de Gotama Expediciones, Ushuaia.

fuente Revista KOOCH  http://www.revistakooch.com.ar/

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