Quedó su legado

Quedó su legado

Hace 35 años, con solo cuarenta de vida, alguien nos arrebato a John, justamente a él, quien tanto lucho por la paz, quien no titubeo de desenmascarar a los señores de la guerra, cayo de cinco disparos, de la mano de David Chapman de solo 25 años, y por más que sepamos quien disparo el arma, nunca entenderemos porque, y nuestro interior quedará sembrado de dudas, si fue un impulso de un loco, si lo empujaron, si hubo una conspiración, si había que callarlo, o si realmente era su destino. Para aquellos como yo, casi contemporáneo de él, nacido en los 50, que en los 60 empezamos a crecer y a elegir la música como sostén de la vida, que nos criaron escuchando tango, y de pronto cuatro locos nos volaron la cabeza y explotaron nuestra vida, comenzamos a vibrar, sentir, soñar de otra manera, había una música que era nuestra, no de nuestros padres o mayores, era absolutamente nuestra, rompía con barreras generacionales y nos brindaba un mundo propio, con reglas distintas, con formas distintas, con ropas y cortes de pelos distintos, una verdadera revolución socio cultural y pacifica sin precedentes en nuestra historia. Cuatro pibes ingleses, en una época de comunicaciones tan distinta a la actual, lograron trascender fronteras y prejuicios, y se metieron de lleno en el corazón de los jóvenes, impulsándolos, “despertándolos” si se quiere, y uniéndolos más allá de las fronteras, una comunión única y que también derrumbaba barreras raciales y étnicas, gustaron en su país, en EU, en Sudamérica, Europa y hasta en Asia, algo nunca visto. De estos cuatro genios, uno en particular, marco mucho las generaciones venideras, y si no lo hubiesen ultimado, me animo a decir que hoy seguiría cambiando el mundo. Es de esas personas que no se pueden explicar, que están destinados a algo superior, que son distintas e irrepetibles, y aún después de 35 años, sigue estando, sigue dejando su legado, nunca voy, en lo personal, a olvidarme del momento que me golpeo la noticia, no podía entender, era imposible, como que ya no estará más con nosotros, un golpe demasiado fuerte para asimilar, pero con esa magia que solo tienen los elegidos, traspasa la muerte y se desprende en millones de estrellas que anidaron en los corazones de los que lo valoramos y amamos, los que le debemos parte de lo que somos, ya que nos marco tanto con su música, como con su predica. No pudo, lamentablemente no pudo, lucho por la paz, por la igualdad, pero los seres humanos estamos lejos de esa utopía, estamos muy ocupados, compitiendo, dominando, viendo, como el decía, pasar la vida mientras hacemos otra cosa. Hace 35 años, se apago una gran vida, y por supuesto nació una la Leyenda, mientras este vivo su recuerdo, hay una luz de esperanza, quizás se pueda honrar su memoria, al menos intentarlo, cada uno desde su lugar, cada uno con sus medios, es fácil, solo necesitamos respetar al prójimo, nada más que eso, respeto por cada persona, por cada animal, en definitiva por respeto por la vida. Gracias John, por la música, por los principios, por tu ejemplo, viviste poco, muy poco, pero la huella es muy profunda, valió la pena, en medio del dolor, queda tu ejemplo. En muchos seguís vivo.

Rocanblus