Caliente... bien caliente

Caliente... bien caliente

Y la Hot Line, volvió a dejar su huella, esta vez fue en casa Caracol, un lugar que le quedo muy justo, muy buen sonido, un lugar cómodo y muy acogedor, una noche con lluvia, todo ideal para disfrutar de esta banda legendaria de Bariloche. Con algunos cambios, esta vez el Maestro Hernán Lugano en teclados, y Elías Calisaya en guitarra, brillando ambos, con algunos momentos de increíble lucimiento musical. En batería como siempre la firmeza de Diego Hachman, perfecto con su compañero de base Gaby Moncada, y la voz de David que junto con su personalidad y calidad de mucho escenario recorrido, hicieron que fuera una verdadera fiesta. El sonido de Prosound, perfecto como siempre, verdaderamente un show de lujo, que sin dudas dejo más que conformes a todos los presentes, sumado a la presencia de varios invitados que vistieron aún más la presentación, Riki Basevich y Edy Gargano, en guitarras y dos raperos amigos de David uno de Bolsón, que lo acompañaron en algunos temas. Por supuesto, se sintió como no podía ser de otra manera la presencia de Pedro, con su legado de una música increíble. En definitiva lo que uno pude esperar de tantos talentos juntos, una banda particular, única, que hace bailar, o al menos vibrar a todos, una fiesta asegurada, un disfrute poder verlos y oírlos, sin duda alguna otro orgullo Barilochense, para los que amamos la buena música, sear rock, blues, Fanny o rap, es indudablemente compartir con vecinos tan talentosos, y reiteramos algo que tenemos por religión, nada hay como la música en vivo, compartiremos algun video como solemos hacer, pero solo a modo de mínimo ejemplo, solo para empujarlos a que se animen a salir y apoyar a nuestras bandas, ninguna grabación, ningún disco de la mejor calidad, siquiera se arrima a la sensación y pertenecía que te da una banda en vivo, ese ida y vuelta de energía, nada lo puede suplir. La Hot Line, una ves más dejo la línea bien caliente, espero pronto nos brinden otra dosis de talento. Gracias por una noche perfecta.

Rocanblus