17 Años Destilando puro Blues

17 Años Destilando puro Blues

 Y sí, 17 años, poco para algunas cosas y muchísimo para otras, como la trayectoria de una banda de blues, y en San Carlos de Bariloche, por supuesto con algunos cambios a través de los años, pero siempre manteniendo la impronta, el estilo, la convicción sobre su propuesta.
En estos tiempos que todo se vuelve tan efímero, que los cambios y la renovación, no siempre van de la mano con la excelencia, el Alambique aguanta a pie firme el paso de los años, y como buen producto destilado, parece que con los años mejora su calidad.
De la formación fundadora, resistiendo los tiempos, siguen a pie firme, la dupla de Santiago Azar, director, autor y guitarrista y Nahuel Iglesias, en el bajo, marcando como un reloj el tiempo de la banda.
Quiero dedicar un parrafito a Santiago, a su empeño, tesón y creatividad, como decíamos más arriba, en tiempos tan relámpagos, donde es más habitual ver a un músico, pasar por dos, tres o a veces más bandas en un año, donde después de tres o cuatro presentaciones no se vuelve a saber de ellas, el sigue firme con su idea y convicción, por supuesto gran guitarrista, pero más importante a mi parecer, gran músico y autor, con una prosa tan creativa, testimonial de nuestra ciudad, acida y objetiva, lo que seguramente sustenta tantos años de trayectoria.
Más allá de Santiago y Nahuel, “sobrevivientes” del génesis de la banda, las incorporaciones que se dieron con los años, es indudable que han potenciado muchísimo a la banda.
La compañía justa para Nahuel fue sin dudas la llegada de Juan Manuel Zito, en batería, funcionan espléndidamente, marcando el tiempo justamente en una agrupación que si bien es de blues, juega con los distintos “colores” de la música.
También Santiago encontró en Marcelo Fayer, la pareja de guitarra justa que permita el lucimiento de ambas, cuando así hace falta, los vientos de Marcos Giupponi y Lisandro Gambini, la convierten en una verdadera Big Band, con un estilo único.
La última incorporación (por ahora), fue la de Luciano Giudice en teclados, lo que creo que le dio otra vuelta de tuerca a la maquinaría Alambiquera, un acierto indiscutido su incorporación.
Y me quedo para el final, la voz del Alambique, me es difícil desprenderme de la admiración que siento por esta “gigante” del canto, en una tierra de tremendas cantantes como es Bariloche, donde día a día vamos conociendo voces femeninas increíbles, sin lugar a dudas Verónica Gil, ocupa un lugar privilegiado, más allá de la potencia y calidad de su voz, ese ángel que tiene para entrar en comunión con el público, la colocan en un lugar de show woman indiscutible.
No sería una fiesta completa, sin “amigos”, y los mismos adornaron la fiesta con su talento, desde las increíbles chicas del duó Delay, ya ganando un merecido reconocimiento de todos en sus primeras actuaciones, lo mismo que Pao Mainz, otra nueva representante de las grandes voces femeninas, junto a la talentosísima Fanny Boock, en coros, y la visita de otra estupenda cantante, del Valle en este caso Gabriela Maulú, con una trayectoria nacional e internacional envidiable.
Y llego el turno de los guitarristas invitados, tres estupendos y particularísimos ejecutantes, cada uno con su estilo bien marcado, jazzistico puro como el de Edi Lence, rocanrolero el de Marcelo Grill y Charly Behm con su funky característico, los tres impecables vistiendo de gala la fiesta.Un casí parte de la banda, Pablo Catalan, de Vinilo y La Otra, en armónica, se destacó con su calidad. Y quedo también lugar para la presentación de Tommy Rey, en trompeta, reforzando la linea de vientos con su calidad.
En definitiva, otro festejo impecable del Alambique, que no me cabe dudas, seguirá dando pelea al tiempo, y añejando por muchos años más el producto de su estupenda destilería.

Rocanblus