Expo

VUELO RASANTE: Viaje al centro del dibujo

“Yo sólo veo un largo túnel -escribe Victoria Von Scherer- que no sé a dónde conduce, y lo voy recorriendo con la palabra o la mirada desde afuera. Quizás al final esté la trampa de la palabra misma, y uno llegue a pensar tardíamente que la mejor de las estrategias hubiera sido la de no decir nada, o sea simplemente sentarse a mirar la boca del túnel, o a provocar al que fuere soplando hacia adentro (Armonía Somers 1988: 343).”

Como es natural, incluso desde el punto de vista de un análisis inmanente, EL DIBUJO dista de ser una estructura puramente sitiada y fácilmente discernible. EL DIBUJO, al parecer, es un túnel nebuloso, un cosmos que gravita con su propia fuerza; EL DIBUJO se abre o se ciñe según un suspicaz “pulso” que lo origina y desde allí, las cosas toman su sentido.

Esta exposición, la tercera en la Galería Farrarons Fenoglio, pretende mediante un viaje y vuelo rasante, poner un pequeño pie meditativo, una mínima plataforma ingrávida para amplificar y referir a una extensa gama de tradiciones artísticas en donde se entreteje y se ha entramado el dibujo. EL DIBUJO, en su papel fundante para entender la creatividad, EL DIBUJO como cuerpo completo y complejo, herramienta filosófica enunciada, EL DIBUJO constituyente de un medio expresivo para organizar y transmitir conocimiento; el significado y la significación ante los orígenes de las ideas.

Es por ello que en esta muestra, volvemos a vincular en ocasiones EL DIBUJO con la arquitectura y la escritura; poner en evidencia esta capacidad que tiene para transformar, resistir y liberar lo colectivo y lo individual, como veremos en muchos gestos particulares de los trabajos de Lucas Di Pascuale, Lorraine Green, Gabriela Herrera; o bien, conectarlo y ligarlo con los procesos educativos significativos, mediante acciones afectivas -practica de taller u oficio- presentadas en la Pieza Pizarrón de Claudia del Río. Aquí, existe un papel muy activo para el fomento de un diálogo público dentro del arte y la cultura, una protección simbólica donde se sucede el alojamiento de saberes y aconteceres formativos. Pero también, anunciar que el dibujo como en el arte mismo enfrenta su condición y su relación semiótica de lo designado, la posibilidad de abrir un juego y un vocabulario visual personal enriquecido como parte de toda obra sobre todo aquí, en las misteriosas imágenes de Leandro Cavalcante, Margarita Rosenkjaer y Sofía Courtaux.

Así Claudia del Río, Lucas Di Pascuale, Lorraine Green, Gabriela Herrera, Leonardo Cavalcante, Margarita Rosenkjaer y Sofía Courtaux, nos invitarán a ver esos distintos encuentros e infinitas maneras de dibujar, poniendo de relieve muchos “aquís” y “ahoras”, visibilizando en sus propios devenires, las búsquedas de algún tipo de diálogo absoluto, EL DIBUJO posibilidad de todas las posibilidades, de encontrar y encontrarse en la búsqueda; en el acto mismo y genuino de dibujar.

Particularmente y como siempre en esta serie de curadurías no quiero dejar de mencionar a Carina Cagnolo y Cecilia Rabossi dos curadoras invitadas que nos ayudarán a desentrañar en algunas piezas presentadas este particular recorte donde tratamos de poner al DIBUJO en ciertas condiciones de visibilidad y estudio.

Daniel Fischer, Curador a cargo.