DECEPCIÓN POR LAS INSUFICIENTES CONDENAS A REPRESORES DEL HOSPITAL MILITAR DE PARANÁ

DECEPCIÓN POR LAS INSUFICIENTES CONDENAS A REPRESORES DEL HOSPITAL MILITAR DE PARANÁ

La primera sentencia por crímenes de
lesa humanidad cometidos en la provincia
de Entre Ríos durante la dictadura,
no dejó conformes a los organismos
de derechos humanos. Se esperaban
penas más severas por tratarse
de dos apropiaciones y por la entidad
que tienen estos delitos.
“Es importante que los jueces, pero también
la sociedad, entiendan que estos
delitos son gravísimos, pero también
las consecuencias que tienen siguen
impactando aún hoy a 35 años de la
dictadura y de estos hechos. Pero más
allá de eso hemos logrado condenas
y eso sigue siendo positivo”, remarcó la
abogada de Abuelas Ana “Pipi” Oberlin.
La nieta Sabrina Valenzuela Negro,
quien gracias a la denuncia que abrió
la causa en 2005 pudo conocer su
verdadera identidad, expresó: “Esperábamos
perpetua aplicando la fi gura
de desaparición forzada por el melli,
pero estamos contentos porque se cierra
una etapa y se abre otra, y porque
comprobamos que los juicios tienen
todo un valor social. Además, para nosotros
este juicio sirvió para probar
que él está vivo, así que apostamos a
encontrarlo”.
En concreto, el Tribunal en lo Criminal
Oral Federal de Paraná condenó a cinco
de los seis acusados por los delitos
de robo de bebés y sustitución de
identidad. El único absuelto fue Marino
González, señalado por un testigo
–ex agente civil de Inteligencia– como
quien había coordinado la custodia de
Raquel Negro, la mamá de Sabrina, en
el Hospital Militar. González quedó en
libertad con relación a esta causa, aunque
permanece con prisión preventiva
en Rosario por otro proceso por crímenes
de lesa humanidad.
“Es la parte más dolorosa”, dijo Sabrina
a los medios locales en referencia
a la absolución, pero rescató el valor
del juicio: “Nosotros apostamos a esta
instancia de justicia, a los imputados
se les brindaron todas las garantías,
y también pensamos mucho en
lo que nos dejaron las Madres y las
Abuelas que es apostar no a la venganza,
sino a la reconstrucción de la historia
a través de la justicia con las instituciones
democráticas y esto es lo que
tenemos que defender siempre”.
Menos González, los otros cuatro ex
integrantes del Destacamento de Inteligencia
121 que estaban imputados
fueron condenados: Pascual Oscar Guerrieri
a 14 años de prisión; Jorge Alberto
Fariña y Juan Daniel Amelong a
13 años, y Walter Salvador Dionisio Pagano
a 11. También fue condenado el
ex médico del Hospital Militar de Paraná
Juan Antonio Zaccaría pero a cinco
años de prisión solamente, cuando
se esperaba una pena mayor contra
él por su condición de médico y porque
jugó un rol sustancial en las primeras
horas de vida de los niños.
Roberto López Arango, presidente del
Tribunal que también integraron Lilia
Carnero y Juan Carlos Vallejos, leyó la
parte resolutiva del veredicto. Hubo
silbidos cuando se escuchó la absolución
para González y también cuando
López Arango confi rmó las prisiones
domiciliarias de Guerrieri y Zaccaría.
Las penas estuvieron en consonancia
con lo pedido por la fi scalía en su alegato,
con las excepciones de González
y Zaccaría, para quienes habían pedido
13 y 11 años respectivamente. Los
magistrados aceptaron el planteo de
las querellas de que los otros cuatro
condenados fueron coautores y no autores
mediatos como propuso el Ministerio
Público Fiscal. No se tuvo en
cuenta el planteo introducido por la
querella de que la situación del mellizo
varón sea considerada desa pa ri ción
forzada de persona, por lo cual habían
solicitado para todos la pena de prisión
perpetua en cárcel común.
De todos modos, tras la lectura del veredicto,
cientos de militantes se congregaron
en las puertas del Tribunal y
participaron de un festival musical en
la calle en el que se recordó a Guillermo
“Mencho” Germano, el autor de la
denuncia que posibilitó la apertura de
la causa y su principal impulsor hasta
su fallecimiento en diciembre de 2009.
Y Sabrina resumió sus sensaciones:
“Pensamos mucho en todas las personas
que son parte de esta historia,
en mis papás, en el Mencho, en todas
las personas que nos fueron acompañando.
Estoy muy emocionada por toda
la gente que se movilizó hasta Paraná
y muy contenta por haber podido
recuperar mi identidad y participar de
este acto de justicia”.
A pesar de lo insatisfactorio del fallo,
la realización del juicio oral y público
representó un avance importante después
de más de 30 años de impunidad
en la provincia. En diálogo con el
Mensuario de Abuelas de Plaza de
Mayo, la abogada Pipi Oberlin confi rmó
que se presentará un recurso ante Casación.
“Respecto a Marino González”,
señaló, “vamos a apelar la consideración
que tomó el Tribunal de que había
solo un testigo que lo incriminaba
porque hay otras pruebas que refuerzan
su participación en los hechos”.
“En relación a los otros imputados, insistimos
en que se tiene que aplicar la
fi gura de la desaparición forzada. Pero
si no se aplicara, igual creemos que
debe ser considerada la pluralidad de
hechos en las penas, acá se juzgan
dos hechos, dos sustracciones de menores”,
enfatizó

Red por la Identidad de los Lagos del Sur

Tel: 52-4790