Mapuche responden las acusaciones de un sacerdote alemán

Mapuche responden las acusaciones de un sacerdote alemán

El sacerdote aleman de la Congregación Católica Verbo Divino de Austria, Paulo Becker acusó de "intolerantes sembradores de odio" a los integrantes de la organización Mapuche Wajkopeweh. Dicha reacción cristiana surgió porque los Mapuche se manifestaron en un comunicado de repudio emitido a dias del decreto firmado por el papa Benedicto XVI. "La intolerancia es practicada por aquellos que imponen su religión, y no por los Mapuche al pretender desarrollar su vida de acuerdo a los dictámenes de su propia cosmovisión respetando las otras formas de expresar la espiritualidad. (...) nuestro repudio por la beatificación de Ceferino Namuncurá apuntó específicamente a los actos de avasallamiento cultural y colonización espiritual y no al terrorismo de Estado, asunto hacia el cual el sacerdote quiso desviar la discusión y por lo tanto la responsabilidad de lo cometido. En todo caso, el Pueblo Mapuche no solicita disculpas tardías y obligadas por parte de los estados ni de la Iglesia, sino que exige que no sigan atropellando sus derechos."

Por Wajkopeweh

Carta del sacerdote Paulo Becker

En la observación de lo negativo no está la victoria, ni el amor ¿Por qué no piden a los politicos que vayan a disculparse? En los últimos 35 años los politicos han asesinados a más de 200.000 personas en la america del sur. La iglesia nada tiene que ver con eso.-
Yo no niego que 500 años atrás algunos representantes han cometido errores con fatales consecuencias y aún está la herida bastante abierta; pero llegó la hora en que uds. tienen que terminar con el odio, nacido en lo pasado. Es la misma iglesia, que ha introducido nuevamente el idioma de los hermanos mapuches en la región de Temuco, ha sido la iglesia que ha salvado más de 40.000 chilenos por intermedio de la vicaría de solidaridad frente a un régimen, que ha atropellado otra vez los derechos humanos, especialmente de los mapuches y sigue haciendolo.
Es nuestro deber anunciar a Cristo en una forma desinteresada. Y eso vale para todo el mundo, y nunca vamos a descansar hacerlo. La libertad, para tomar una decisión, depende de cada uno.
Más, la iglesia ha mantenido hospitales y miles de personas han recuperado su salud, casas de huerfanos, de ancianos, de enfermos cronicos, escuelas y universidades, vean lo positivo que están haciendo hoy. Nada es perfecto, pero más imperfecto hacen el mundo, los que siempre rechazan, se niegan, insultan, muestran las peluzas en los ojos y no vean las vigas grandes en sus ojos propios. Repito: en una palabra: Terminen sembrar el odio, buscan el amor como respuesta y los caminos posible para mejorar lentamente la situación injusta que existe.
Creo, todos los asesinatos de los últimos 35 años son una injusticia grande. Cristianos verdaderos, hermanas religiosas, sacerdotes originarios, obispos, catequistas y muchos laicos han perdido su vida. Nunca he visto que la iglesia en nuestro tiempo ha dado orden salir con un arma a la calle, nunca la iglesia ha tomado ametralletas para matar.Y nadie de los politicos ha manifestado un signo de disculpa. Nunca han pedido disculpa por tantos muertos sembrados en los últimos 35 años.
Sigamos amando, aguantando las fallas humanas, terminamos con el odio. Miran con los ojos de Dios , y no con los ojos de los seres humanos, que son malos.
¿dónde están ahora los opresores? ¿quién mata ahora en el mundo entero?
Vayan Hermanos, es mejor no decir nada que sembrar odio y odio y negaciones y rencores. Nada se logra por eso. Uds. mismo cosechan lo que sembran. Solamente el amor a cada uno cambia la historia. Lo saluda atte. P.Paulo Becker SVD


Respuesta de la organización Mapuche Wajkopeweh

Es cierto que la Iglesia ha emprendido acciones a favor de la humanidad y “ha mantenido hospitales, casas de huérfanos, de ancianos, de enfermos crónicos, escuelas y universidades”, como dice el sacerdote alemán de la Congregación Católica Verbo Divino Paulo Becker. Lo que el también sostiene y no es cierto es que los asesinatos ocurridos en los últimos 35 años en América Latina hayan sido responsabilidad sólo de los estados y que la Iglesia nada ha tenido que ver al respecto. Basta para refutar esto el juicio que se está llevando a cabo al Capellán Won Wernich por secuestro, tortura y muerte de personas junto a los demás represores con quienes actuó impunemente durante la ultima dictadura cívico-militar en Argentina.

Según dice Paulo Becker, la Iglesia queda exonerada por no haber ordenado en los últimos tiempos salir con armas a la calle a matar, pero eso no quita el hecho de que continúe cometiendo actos condenables. Existe una violencia no física que es el avasallamiento cultural por la evangelización, y una violencia tanto física como psicológica que es el acoso sexual, actual asunto de público conocimiento y por los que la Iglesia tuvo, si es que esto es posible, que resarcir daños. Por lo tanto negamos la afirmación del sacerdote de que la Iglesia hoy sólo realiza acciones honorables.

Desde un primer momento Wajkopeweh sostuvo explícitamente una actitud de respeto hacia la libertad de credo por lo que rechazamos la acusación que Becker realiza al llamarnos intolerantes y rencorosos. Miramos el pasado con la sola idea de recordar las atrocidades para que no se vuelvan a repetir. La intolerancia es practicada por aquellos que imponen su religión, y no por los Mapuce al pretender desarrollar su vida de acuerdo a los dictámenes de su propia cosmovisión respetando las otras formas de expresar la espiritualidad.

Aclaramos que nuestro repudio por la beatificación de Ceferino Namuncurá apuntó específicamente a los actos de avasallamiento cultural y colonización espiritual y no al terrorismo de Estado, asunto hacia el cual el sacerdote quiso desviar la discusión y por lo tanto la responsabilidad de lo cometido. En todo caso, el Pueblo Mapuce no solicita disculpas tardías y obligadas por parte de los estados ni de la Iglesia, sino que exige que no sigan atropellando sus derechos.

¿Podemos amar a aquél que nos mata espiritualmente? Es lo que nos ordena el sacerdote. Nosotros creemos que amar es denunciar con la verdad y que la verdad no es odio.

Pueblo Mapuche