Mapuche recuperan tierra en Villa Tacul

Mapuche recuperan tierra en Villa Tacul

Descendientes de Ismael Tacul exigen la recuperación de 625 hectáreas de Villa Tacul, argumentando que fueron echados engañosamente por Parques Nacionales. “Volvemos a hacer posesión ancestral de nuestro Territorio Mapuche, haciendo uso de nuestros derechos fundamentales”, manifestaron al construir una vivienda para resistir en el lugar donde aseguran tener familiares sepultados.

Por Agencia de Noticias Bariloche (ANB)

Es uno de los lugares más paradisíacos de la zona, a 7 kilómetros del Hotel Llao Llao y con un inmenso valor inmobiliario. Pero los descendientes de Ismael Tacul aseguran que no es esa la razón de su presencia en el lugar, sino que se trata de una recuperación de territorio ancestral de la comunidad Tacul Cheuque.

Según narraron, en 1889 llegó a la zona Don Ismael Tacul, procedente de la isla de Castro (Chile); y aquí conoció a quien sería su mujer, Jesusa Cheuque. Por medio de la ley del hogar de aquellos tiempos consiguen instalarse en la parte norte de Península de Llao Llao. “Esta ley les concedía un predio de 625 hectáreas”, aseguraron, añadiendo que cuentan con documentación que así lo constata.

En el lugar aún se pueden encontrar árboles frutales que habrían sido sembrados por Tacul, junto al trigo, papas y alamedas. La ley del hogar exigía, según cuentan sus descendientes, que Tacul contara con un lugar limpio, sembrado y con una vivienda digna. “Así lo hizo”, por lo que en 1902 “consiguió el permiso definitivo, que extravió después de un trayecto a caballo del pueblo a la península”.

Al crearse Parques Nacionales, en 1930, “comienza el hostigamiento” a la familia de Ismael Tacul, que tenía nueve hijos. En el lugar, se encuentra sepultado el mayor de sus hijos y dos hermanos mellizos más, dijeron.

Ismael Tacul falleció en 1938, dejando indefensa a la familia, y su mujer rechazó numerosos desalojos. Sin embargo, en lo que los familiares entienden como una maniobra engañosa, “Parques Nacionales le hace firmar por medio de su huella digital (era analfabeta) una boleta de pago de un pastaje que no era más que una de las tantas órdenes de desalojo de su territorio”.

Los descendientes consideraron, consecuentemente, que “para nosotros no hubo piedad ni reconocimiento oficial, a pesar de sus nueve hijos argentinos; pero eso sí: el paraje, hasta el día de hoy, se llama Villa Tacul en memoria de Don Ismael”.

Finalmente, en un texto que difundieron explicando las razones de sus exigencias, resumieron: “Quedando aún dos hijas de Ismael Tacul y Jesusa Cheuque, Fresia y Encarnación Tacul, y descendientes de nuestra comunidad originaria Takul Chewque, hay volvemos a hacer posesión ancestral de nuestro territorio mapuche, haciendo uso de nuestros derechos fundamentales” expresados en la Constitución Nacional, la Constitución Provincial y la Carta Orgánica Municipal.

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