Mapuche “Gente de tierra” que hoy vive en el asfalto

Mapuche “Gente de tierra” que hoy vive en el asfalto

Los Mapuche o “gente de la tierra” son un pueblo indígena de la zona centro-sur de Chile. Se les conoce también como araucanos ya que sus comunidades y descendencia prima en la región de la Araucanía, que tiene como capital la ciudad de Temuco. Sin embargo, el panorama actual ha cambiado y la población indígena del siglo XXI es principalmente urbana.


Por Javier Pontillo / LATINO



Santiago // Hoy ya no caminan por los valles paradisíacos que resultan habituales en el sur de Chile, ni tampoco sus ojos se fijan en el cielo azul manchado de estrellas que engalanaba a su pueblo cien años atrás. El mundo actual los ha hecho migrar, sin otra posibilidad, a Santiago de Chile, una jungla de cemento, en busca de mejores oportunidades; sin duda “la gente de la tierra”, hoy es más bien del asfalto.

Así, a contracorriente los Mapuche luchan por mantener vínculos con sus comunidades de origen, y hasta ahora subsisten sus añejas reclamaciones por su territorio y el reconocimiento de su cultura.

No obstante, por fin ha llegado una buena noticia, y es que Chile, al igual que otras 142 naciones, respaldó y firmó la Declaración de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas. La declaratoria constituye un mandato político, moral y ético, y compromete a las naciones firmantes frente a la comunidad internacional a reconocer y respetar a todas las comunidades aborígenes.

Luego de dos décadas de debate, la declaración de la ONU, aprobada el pasado 13 de septiembre, reconoce el derecho a la autonomía de los pueblos indígenas, a sus tierras y a los recursos que tradicionalmente han poseído y ocupado. Asimismo, establece el derecho de los indígenas a promover, desarrollar y mantener su cultura, costumbres, espiritualidad y tradiciones.

Estos son precisamente algunos de los reclamos del pueblo mapuche, y aunque este es un primer paso, todavía está lejos de volverse realidad.

Pero, ¿qué cosas han incidido para la emigración de los mapuches? ¿Y cómo han logrado mantener su ancestral cultura en la acelerada capital de Santiago?

La emigración, sin duda, se debe a un fenómeno general y mundial de éxodo desde el campo hacia las grandes urbes. Pero también se manifiesta por las diferencias regionales existentes en el país, y en particular por la situación de precariedad económica en la Araucanía. La extrema pobreza, incluida indigencia, alcanza en aquella región el doble del promedio del país y la mortalidad infantil llega al triple de la media nacional. En comunas indígenas como Ercilla, Lumaco y Teodoro Schmidt, la tasa de mortalidad es de 50 por mil bebés nacidos vivos, la misma del país en su conjunto hace medio siglo.

ORGULLO CULTURAL

Los mapuches de hoy se ven forzados a replantear su identidad. Parten de tener conciencia de que son un pueblo territorialmente dividido, distribuido fundamentalmente entre las regiones de Los Lagos, por el sur, y Metropolitana, por el norte. No obstante, se dan tregua para mantener viva la espiritualidad de su raza, festejar y realizar sus ritos, haciendo caso omiso a los bocinazos y ruidos de las construcciones que forman parte del inventario de la ciudad.

Latino fue testigo de la celebración de la llegada del año nuevo indígena o Wetripantu que hizo la comunidad Apu Wechuraba, en un cerro de la capital, punto de equilibrio entre la tranquilidad de la naturaleza y la agitada urbe. Era la noche de San Juan, del 24 de junio, el día más largo del año para los occidentales. Comienza la ceremonia y se prohíbe a periodistas y camarógrafos captar imagen alguna, asunto que es vigilado con especial celo por hombres de manto de lana y cintillo. El Lonco (jefe de la comunidad) ofrece unas palabras para el inicio del rito en que las familias mapuches se reúnen alrededor de un fogón. Allí preparan los alimentos, y más tarde los abuelos contarán leyendas de los antepasados. Todos comen mültrun, kako, müjokiñ y beben mudai (chicha de trigo). Es el momento de contar epew (cuentos). Otros prefieren escuchar a los mayores o sabios, los kimche. Entonces comienza el nütram, conversación en la que se comparte la sabiduría del pueblo y donde los ancianos dan consejo a los niños para que sientan orgullo de su cultura.

Cantando, bailando, comiendo y escuchando historias, la noche más larga del año se hace corta.

604 MIL MAPUCHE EN CHILE

La lucha actual de los mapuches ha tomado ribetes internacionales y une al gran número de comunidades presentes en la capital. Enrique Antileo, miembro de Meli Wixam Mapu, expuso ante la Comisión de Derechos Humanos de la ONU, en Ginebra, Suiza, las graves violaciones a los derechos fundamentales que ha sufrido el pueblo indígena; de hecho, hay 24 presos políticos mapuches. Él contó a Latino sus demandas y requerimientos actuales: “desde hace años nosotros exigimos derechos territoriales, políticos y culturales y ante esta petición la respuesta del Gobierno ha sido la represión en los últimos ocho años”.

Ante la ONU, se expuso el hecho de que “la represión policial, judicial y física se traduce en allanamientos sistemáticos, instalación de campamentos policiales fijos en las comunidades, control de caminos y detenciones arbitrarias entre otros”.

De acuerdo al Censo 2002 (el próximo censo será en el 2012 pues en Chile se realiza cada 10 años), la población indígena en el país es de 692.192 personas, de los cuales 604.349 son mapuches, lo que representa el 87% del total.

El 33,6% de la población mapuche vive en La Araucanía (203.221), en donde a su vez se concentra el 14,6% de los pobres de la nación. Otro 30,3% vive en la capital, Santiago; un 16,6% está en la Región de Los Lagos (100.327) y el 8,8% en la Región del Bío-Bío. Los demás están dispersos

La raza mapuche, presente en parte importante de los chilenos, asegura que continuará luchando por mantener sus tradiciones, y para abrirse paso en un país en el que se sienten discriminados.

Pueblo Mapuche