Pueblo Mapuche

La sequía no ocultará el verdadero conflicto

La gran sequía que hace meses afecta a las Comunidades y familias Mapuche en el campo hoy está favoreciendo el avance en la apropiación del territorio Mapuche por parte de los grandes intereses trasnacionales. El Consejo Asesor Indígena (CAI) está alertando sobre la implementación y plena vigencia del modelo planteado en el documento Patagonia XXI, de las políticas que el gobierno rionegrino viene desarrollando desde 1998 con el claro objetivo de expulsar masivamente a la gente que vive de la producción ganadera.

Por CAI (Consejo.A.Indígena)

La presente sequía, la más grave que recordamos desde 1970, viene a profundizar la situación gravísima que estamos soportando desde hace unos años: la implementación de las políticas como una tormenta que viene destruyendo nuestra vida en el campo, con plagas como las petroleras, las mineras, el turismo, las presas hidroeléctricas y el mercado inmobiliario rural.

Los gobiernos utilizan esta coyuntura, terriblemente desfavorable para nuestra gente que vive de la producción ganadera, para acelerar el proyecto de apropiación de nuestro territorio ancestral por parte de los grandes intereses trasnacionales. Al mismo tiempo, estos gobiernos usan la asistencia a “la producción en emergencia” para conseguir dinero fresco que por experiencia sabemos se destina a otros fines.

A la vez, la crisis por la sequía se da en coincidencia con el reclamo nacional de una parte de los productores agropecuarios, lo que deriva en la políticas de desabastecimiento y encarecimiento de productos de primera necesidad.

De acuerdo a la información pública que surgió de la reunión multisectorial por la emergencia realizada en Maquinchao el 3 de abril, los montos de dinero que maneja el gobierno de la provincia ni siquiera son un paliativo para una crisis que durará por lo menos dos años más, aún
cuando mejoren las condiciones climáticas.

Además, el número real de pequeños productores afectados es mucho mayor que el que reconocen los funcionarios y técnicos que elaboran las cifras oficiales.

Las políticas para tratar las consecuencias de la sequía y los manejos con los afectados ponen en evidencia la plena vigencia del modelo planteado en el documento Patagonia XXI (*), de 1998. En ese documento, con los argumentos del desarrollo sustentable y la desertificación del suelo proponen la expulsión masiva de nuestra gente que se sostiene en el territorio, allanando así el camino a las empresas apropiadoras, extractoras y destructoras del Walmapu.

No podemos tener ninguna expectativa favorable ni esperanzadora ante la emergencia por sequía, ya que en las respuestas a la crisis participa el mismo elenco de técnicos, funcionarios e instituciones que elaboró el documento Patagonia XXI.

Ante esto, el CAI, nuestra organización, convoca a los peñi y lagmen a permanecer y defender nuestro territorio, ya que el verdadero desastre empezó mucho antes de que dejara de llover y es el avance sobre el Walmapu (territorio ancestral Mapuche) de las empresas con la plena complicidad de los gobiernos.

Como CAI, desde nuestra identidad como Pueblo Mapuche, reafirmamos nuestra decisión de defender el Walmapu, el espacio natural de continuidad histórica de nuestra vida como pueblo.

Marici weu marici weu!!! Marici weu marici weu!!!

CAI (Consejo.A.Indígena)

Puelmapu, Huahuel Niyeu (Ingeniero Jacobacci), RN 7 de abril de 2008.
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(*) Patagonia XXI. Estado actual de los conocimiento sobre los procesos de desertificación en Patagonia, su prevención y control, estudio comparativo con regiones homólogas, conclusiones y estrategias. Informe final. Consorcio DHV, Consultants BV-SCC Swedforest internacional para el Proyecto Forestal de Desarrollo SAGPy A, INTA, Bariloche, 1998.

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