Huilliche Exigen a Chile que retire su falso Reconocimiento Constitucional

Huilliche Exigen a Chile que retire su falso Reconocimiento Constitucional

“Todos los Pueblos Indígenas de Chile debemos rechazar en forma unánime el nuevo intento del gobierno por aprobar un proyecto de reconocimiento constitucional que no refleja ni representa el real sentir de nuestros pueblos y sus derechos”, señala la Comunidad Pepiukëlen. Hacen un llamado a priorizar la ratificación del Convenio de la OIT N° 169 y acatar e implementar la Declaración de Naciones Unidas sobre Derechos de los Pueblos Indígenas. Además, sumario con el categórico rechazo de diversos referentes indígenas a esta iniciativa.

DECLARACIÓN PÚBLICA DE LA COMUNIDAD MAPUCHE HUILLICHE “PEPIUKËLEN” DE PARGUA

Todos los pueblos indígenas de chile debemos rechazar en forma unánime el nuevo intento del gobierno por aprobar un proyecto de reconociemineto constitucional que no refleja ni representa el real sentir de nuestros pueblos.

Una vez más los gobiernos de la concertación intentan aprobar un proyecto de “Reconocimiento Constitucional” que más que reconocer derechos, no hace otra cosa que eludir precisamente la obligación moral y legal que tienen de respetar a quines históricamente han sido dejado de lado y violado sus derechos sistemáticamente. So pretexto de que “no se recibieron propuestas para consensuar un texto”, Andrea Soto, asesora del gobierno en materia indígena, comunicó a una delegación de dirigentes lafkenches que la Presidenta anunciaría la presentación del mencionado proyecto.

El texto del proyecto, que sólo se ha obtenido en forma extraoficial pues aún no ingresa al parlamento, como fue confirmado ayer por la secretaría del Congreso, señala textual:

“ARTÍCULO ÚNICO.- Introdúcense las siguientes modificaciones a la Constitución Política de la República:

1) Agregase el siguiente inciso cuarto al Art. 3º:

“La nación chilena es multicultural. El Estado reconoce la existencia de los pueblos indígenas que habitan su territorio.

Esta constitución reconoce el derecho de los pueblos y comunidades indígenas a conservar, desarrollar y fortalecer su identidad, idiomas, instituciones y tradiciones sociales y culturales”.

2) Agregase un último inciso al artículo 19 Nº 24, en el siguiente sentido:

“Con todo, la ley deberá proteger la integridad de las tierras y aguas de propiedad de las comunidades indígenas.”

Ante un grupo de “seudos representantes de los pueblos originarios” que no titubean en traicionar a su propio pueblo con tal de aparecer en los medios de comunicación al lado de las autoridades de turno, la Presidenta señaló que este proyecto “…nos va a dar también una base común de diálogo para hacer nuestra democracia más profunda, más inclusiva y más pluralista…”, y luego añadió que “…mi llamado entonces es que hagamos de nuestras visiones un aporte a la patria de todos y que logremos un consenso real y profundo sobre el reconocimiento de los pueblos indígenas en Chile…”. Finalmente agregó “…he firmado este proyecto de reforma constitucional convencida de que su aprobación será un factor de consolidación de la unidad de todos quienes vivimos en nuestra patria”.

Tal vez con el afán de recuperar su alicaída imagen, o de aparecer ante la comunidad internacional como un gobierno que se preocupa de los derechos de los pueblos indígenas y así hacer más aceptable un cupo en el Consejo de DD.HH de la ONU, el gobierno de la presidenta Bachellet ha iniciado esta nueva ofensiva por reconocer los derechos de nuestros pueblos, pero sólo en teoría, ya que en nuestros distintos territorios se continúa violando los derechos y esto ocurre por parte de los propios representantes del gobierno y de los demás poderes del estado; casos hay de sobras, para mencionar sólo algunos podemos nombrar: los presos políticos (porque no son delincuentes como lo dijera en Europa la presidenta hace unos meses atrás), Temucuicui, Carretera de la Costa, caso Celco, y por supuesto que nosotros no podemos dejar de mencionar lo que ocurre hoy con nuestra comunidad que se encuentra al borde del exterminio producto de actuaciones administrativas y judiciales que han negado precisamente lo que la sra. Bachellet hoy dice querer reconocer NUESTROS DERECHOS, los que sí se les reconoce a las grandes empresas que depredan y destruyen nuestro medio ambiente y nuestras formas de vida.

Resulta curioso por decir lo menos, que a sólo semanas de que en el seno de la ONU y tras una lucha de más de dos décadas, se reconocieran los derechos de los pueblos indígenas del mundo, el gobierno chileno, que además aprobó esta Declaración, vuelva a Chile e idee una forma muy sutil de eludir el compromiso asumido en la Asamblea General de la ONU, porque para nosotros este intento de reconocimiento constitucional no es otra cosa que una forma elegante de eludir el deber moral de cumplir con lo que el propio estado aprobó al votar favorablemente dicha Declaración.

Pero ésta ha sido la forma en que la concertación se ha acostumbrado a actuar en relación a materias indígenas. La redacción de este proyecto de Ley demuestra que para el gobierno jamás ha tenido importancia la actual Ley Indígena que en su primer artículo alude a la obligación “…del estado en particular, a través de sus instituciones, respetar, proteger y promover el desarrollo de los indígenas, sus culturas, familias y comunidades,…” por lo que si el estado quisiera reconocernos y respetarnos bastaría con comenzar a cumplir simplemente lo que señala esta ley; pero claramente a la clase política chilena no le interesa nuestros derechos; prueba de ello y curioso a la vez, es que casi en forma paralela la derecha igual ha presentado un voladero de luces para “reconocer” los derechos de los indígenas, a través del proyecto presentado por senadores de la talla de Andrés Allaman y Alberto Espina ¿Puede algún indígena bien nacido creer que esto es verdadero reconocimiento? Claramente NO es creíble

El gobierno de Chile y su clase política de esta forma una vez más se alejan de los estándares internacionales e incluso sus asesores señalan que esta Declaración de la ONU, “…llega en un mal momento y complica las posibilidades de avanzar…” ¡¡Por favor, de qué forma de avanzar habla el gobierno!! En lo que realmente complica al estado chileno es que hoy día hay más herramientas a nuestro alcance y esto tarde o temprano redundará en que se les hará más difícil aprobar proyectos e iniciativas privadas que violan nuestros derechos, como lo que hoy ocurre en distintas partes de nuestros territorios.

La Declaración de la ONU en sus artículos 3 y 4 establece “Los Pueblos Indígenas tienen derecho a la libre determinación. En virtud de ese derecho determinan libremente su condición política y persiguen libremente su desarrollo económico, social y cultural” y “Los Pueblos Indígenas, en ejercicio del derecho a la libre determinación, tienen derecho a la autonomía, o el autogobierno en las cuestiones relacionadas con sus asuntos internos y locales, así como a disponer de los medios para financiar sus funciones autónomas”. Igualmente el articulo 19 señala “Los estados celebraran consultas y cooperarán de buena fe con los Pueblos Indígenas interesados por medios de sus instituciones representativas antes de adoptar y aplicar medidas legislativas y administrativas que los afecten, para obtener su consentimiento libre, previo e informado”. Queda claro que este gobierno borra con el codo lo que escribe con la mano, ya que el 13 de septiembre aprueba esta Declaración y un mes más tarde niega con este proyecto la eficacia de la misma. Es a esto que le teme la clase política, a que los indígenas tengamos derecho a la libre determinación, al autogobierno, a decidir por nosotros lo que queremos hacer y cómo lo queremos hacer. Ellos están acostumbrados a que caminemos por donde ellos quieren que caminemos, a hacer lo que ellos quieren que hagamos, y eso de acuerdo con la Declaración aprobada el 13 de septiembre debería cambiar.

Por eso hoy, junto con hacer un llamado a nuestros hermanos a no dejarse utilizar para fines políticos del gobierno, y a no seguir dándoles la espalda a quienes hoy están presos por luchar para que se respeten nuestros derechos, también hacemos un ferviente y enérgico llamado a la presidenta Bachellet para que en aras de construir un verdadero camino de entendimiento y respeto mutuo, RETIRE INMEDIATAMENTE DE LA AGENDA LEGISLATIVA ESTE PROYECTO DE RECONOCIMIENTO CONSTITUCIONAL, y en subsidio acoja la recomendación del artículo 19 de la Declaración en el sentido de “…celebrar consultas y cooperar de buena fe con los Pueblos Indígenas…” y no seguir haciendo las cosas a espaldas nuestras; es más, invitamos al gobierno y a la clase política en general, a trabajar junto a nosotros los Pueblos Indígenas en la implementación de esta Declaración que tan solemnemente se aprobó en la ONU y que llevara a su Secretario General a declarar que “se trata de un momento histórico en el que los Estados Miembros de la ONU y los pueblos indígenas se han reconciliado con sus dolorosas historias y han demostrado su disposición de avanzar juntos por el camino de los derechos humanos”; eso sí será una muestra real de buena fe para poder avanzar por un camino de paz y entendimiento, al cual nosotros aspiramos.

Desafiamos al estado chileno a que si realmente quiere reconocer nuestros derechos acepte como propuesta modificar sólo el Artículo 5 de la Constitución Política, incluyendo la Declaración de la ONU, el que quedaría como sigue:

Art. 5.- “El ejercicio de la soberanía reconoce como limitación el respeto a los derechos esenciales que emanan de la naturaleza humana. Es deber de los órganos del Estado respetar y promover tales derechos, garantizados por esta Constitución, así como por los tratados internacionales ratificados por Chile y que se encuentren vigentes, y la declaración de naciones unidas sobre los derechos de los pueblos indígenas” .

Igualmente hacemos un llamado al gobierno a jugársela por conseguir los votos que se necesitan para aprobar el Convenio 169 de la OIT, compromiso que asumió la propia Presidenta en su mensaje del 21 de mayo recién pasado, y a ponerle urgencia a esta iniciativa, porque al ritmo que se lleva en este momento, fácilmente llegaremos al 2008, seguramente en víspera de alguna elección en la que se necesitarán los votos de los indígenas. Hoy parece haber alguna coyuntura en la que el gobierno puede conseguir, tanto de la oposición como de la propia concertación los 22 votos que se requieren en el Senado para que el Convenio 169 pase por fin a formar parte del ordenamiento jurídico de este país.

Francisco Vera Millaquén Werken de la comunidad Mapuche Huilliche“Pepiukëlen”, Pargua, Xª Región

http://www.mapuexpress.net/?act=news&id=2104

Pueblo Mapuche