Colectivo Al Margen
Sobre las cenizas, la reconstrucción
Sobre las cenizas, la reconstrucción
Los incendios en la Comarca Andina fueron terribles y aún no se apagan. La necesidad de las más de 900 familias afectadas es enorme: la mayoría perdieron todo. La intencionalidad del desastre se huele en el humo, pero lejos de amedrentarse, los vecinos aseguran que esto les da más fuerzas para seguir.
El Comarca Andina se quemaron 10.000 hectáreas y 500 casas en cuestión de horas.
Hace menos de una hora que amaneció en la Comarca Andina. Cinco kilómetros después de El Bolsón, al costado de la Ruta Nacional 40 camino al sur, cuatro hombres están sentados alrededor de un fuego. Se pasan un mate con las manos sucias de carbón. Uno es obrero de la construcción, otro empleado en una empresa. Hicieron guardia toda la noche. Dicen que después del incendio del martes, hay quienes intentaron ocupar los terrenos de este barrio, Bosques del Sur, que nació como toma hace menos de una década. A metros de ahí, un gazebo azul con la leyenda Presidencia de la Nación recubre bolsas de consorcio, botellones de agua, ropa y calzado, entre otras donaciones de gente a pie.
Nos adentramos en el bosque, en medio de un paisaje desolador. Sólo se oye el sonido de motosierras que voltean pinos propensos a caer, deshojados y negros, rodeados de algunas carpas donde a esta hora aún duermen personas. Todo está calcinado: lavarropas, microondas, heladeras, autos, bicicletas, triciclos. Humean varios pocitos en el suelo, que se convirtió en una mezcla de tierra, ceniza y resina de pinos que, endurecida por el calor, le da un aspecto similar al asfalto. El sol penetra entre las sombras dibujando manchones de luz. Los instrumentos de cocina se transformaron en líneas de aluminio y plomo derretido. Hay un tanque australiano, que no funcionaba. La falta de agua no ayudó a detener el fuego después de que los vehículos de la brigada de incendios provincial se consumieran.
“Era un bosque hermoso”, dice Nicolás, vecino de la Eco Aldea, el barrio pegado a Bosques del Sur donde ardieron en total 60 casas. Todas, menos una.
Gonzalo, otro vecino, renguea apoyado en un pedazo de hierro que usa como bastón. Él también perdió su casa y 120 mil pesos en cerámicos que había comprado para colocar en los próximos días. Está consternado: su vecina Maruca falleció horas atrás en el Hospital de Bariloche, a donde llegó el martes del incendio con parte del cuerpo quemada. No pudo escapar, como tampoco logró salvarse Sixto Garcés Liempe, un peón que apareció muerto junto a su caballo y dos perros. Había desaparecido cerca de la localidad de El Maitén, intentando resguardar a los animales.
Gonzalo también habría muerto de no ser por la ayuda de Pablo, su vecino, con quien había estado mateando hasta que vieron una columna de humo. Pablo se fue corriendo a ver su casa, y cuando llegó ya estaba en llamas. Volvió a lo de Gonzalo y lo encontró peleando con el fuego. El calor venía de los árboles y del piso. Gonzalo recogió a su perro y en la huida se le quemaron las plantas de los pies. Desmayado, Pablo lo alzó hasta la ruta.
“Este predio debe valer más de 15 millones de dólares. Nos quemaron vivos. Pero de acá no me voy, sólo me van a sacar acribillado”, dice Gonzalo junto a Pablo, con la mitad del rostro quemado. “Más intencionalidad que la codicia no hay. Espero que haya justicia y que la Justica no se corrompa«.
Gonzalo perdió la casa y su chacra que le llevó siete años en construir, con verduras orgánicas, frambuesas, cerezas, duraznos y otras frutas finas. El impacto económico en esta región de pequeños productores, artesanos, aserraderos y docentes es aún difícil de estimar.
Eduardo, Claudia y su beba llegaron acá hace dos años desde Avellaneda, provincia de Buenos Aires. Cuando el martes escucharon el fuego crujir por detrás suyo y las explosiones de las garrafas como bombardeos, agarraron una mochila con documentos y escaparon. Minutos antes, habían visto las llamas del otro lado de la ruta. Parecía una emboscada. Al lado de su carpa, hay una pelopincho que usaban como reservorio de agua. Entre los vecinos contrataban un tanque que les proveía 6000 litros a razón de 3500 pesos. Arreglaban motosierras y grupos electrógenos, y hacían trabajos en madera. Su sierra combinada, que compraron hace poco por 200.000 pesos, se mezcla ahora con el paisaje de cenizas y tizne.
“No sabés lo lindo que estábamos laburando”, dice Claudia. “¿Qué siento? Fuerza. Tenemos la fuerza necesaria para hacerle la casa a mi hija con sus peluches”, dice Eduardo.
Macarena Zúñiga nos muestra los restos de lo que fue su hogar. Ella también cree que el incendio fue intencional, por la cantidad de focos simultáneos en El Maitén y otros más (es impreciso el número) en Lago Puelo y El Hoyo. “O quieren las tierras, o no nos quieren a nosotros”, dice.
Todos los vecinos aseguran que el Estado sólo se hizo presente a través de una asistente que vino a relevarlos y los provisionó algunas noches de viandas. A una semana de la peor tragedia en la historia de la zona, es notable la ausencia de algún campamento de campaña con ollas y atención médica.
**
A la vera de la Ruta 40, durante los quince kilómetros que separan a El Bolsón de El Hoyo, autos particulares detienen la marcha y bajan bolsas que van amontonando a metros de distancia unas de otras. Camiones con acoplados provenientes de varios puntos del país descargan más agua, juguetes, zapatillas, ropa en general, pañales, comida para animales, cochecitos, colchones, alimentos no perecederos, alcohol, papel higiénico, cepillo y pasta de dientes. Muchas de estas cosas quedarán al descubierto.
El Pinar es uno de los barrios más afectados, con 50 casas incendiadas. Junto a un puesto con techo de chapa donde se acopia la ayuda voluminosa, Guido -un vecino- nos cuenta que fueron relevados por el municipio, pero que no recibieron otra ayuda estatal. Duda también de la intencionalidad del incendio. No sólo por la cantidad de focos, sino por la característica del día: ventoso y con todos los artesanos en la feria.
Recostado sobre el faldeo del cerro Piltriquitrón -emblema de la Comarca-, la toma de El Pinar era un cañadón atravesado por un arroyo ya seco a esta altura del año. El escenario es bélico: bruma suspendida, olor a quemado y un helicóptero que se oye entremezclado con picos, palas y motosierras. Todo está calcinado: un tractor, cables de cobre de una instalación eléctrica semi clandestina, máquinas, dos zapallos, un gato. Orino sobre un árbol que crepita.
Entre los pinos machucados, diez personas ayudan a limpiar el terreno de un vecino y 20 amigos a otro. Un hombre con tonada cordobesa se cruza y cuenta que el martes roció con agua los alrededores de su pelopincho y luego se escondió con su mujer e hija adentro, debajo de unas chapas. Así se salvaron.
Dos chicas deambulan ofreciendo empanadas de carne, y Álvaro, un vecino, las agradece. Nos cuenta que ahora necesita materiales para la reconstrucción rápida antes de las lluvias de otoño y los fríos de invierno: martillos, clavos, nylon, alambres, cables, rastrillos, tanques, plásticos, cadenas de motosierra, aceites, limas, guantes, machetes, serruchos, palas de punta, hachas, motobombas, mangueras, espigas.
Acá tampoco nadie duda de la intencionalidad del incendio que comenzó a ser peritado esta semana por Policía Federal, a las órdenes del fiscal de Esquel Carlos Díaz Mayer. Se destruyeron 14 mil hectáreas rurales y mil urbanas, la mayoría pertenecientes a la jurisdicción de Lago Puelo y en menor medida a El Hoyo, Epuyén, Cholila y El Maitén. Se calculan 500 casas desvanecidas, otras 400 con daños parciales, más los chanchos y gallinas muertos.
Existen divergencias sobre las causas del fuego: la inmensa mayoría de los vecinos las liga a su lucha contra la megaminería, como represalia de no saben quién o una manera de desalentar su activismo. Esta zona, que pertenece al departamento de Cushamen, es el núcleo duro de oposición a los proyectos megamineros. En febrero, el consultor Pablo Díaz realizó una encuesta y lo calculó en un 80% de rechazo.
También recaen sospechas sobre negocios inmobiliarios, el goce de algún pirómano y la caída de un transformador. Lo cierto es que los vecinos no piensan abandonar el terreno donde horas atrás desapareció su casa en medio de un hecho dantesco, sin apertura suficiente de calles ni traslado urbano ni saber muy bien hacia dónde salir corriendo.
**
En el gimnasio de Lago Puelo, a unos cinco kilómetros al oeste de la Ruta Nacional 40, nos recibe el Secretario de Hacienda municipal, Mario Scandizzo. Afuera, trabajadores del sindicato Camioneros descansan sobre el césped después de haber traído donaciones desde Buenos Aires. Hace pocas horas, después de cinco días, volvió la luz. Adentro, un grupo scout clasifica la ayuda, y Scandizzo nos cuenta que la municipalidad dispuso de hoteles para algunas familias y que hoy, domingo, será la primera noche sin vecinos durmiendo ahí.
“Para nosotros hubo intencionalidad, pero no podemos saber de dónde vino”, dice Scandizzo. “Hay un enfrentamiento entre este gobierno municipal con el provincial: nosotros no estamos de acuerdo con la megaminería”.
La desaprobación del gobernador Mariano Arcioni en la Comarca es grande. No solo por el pago retrasado de salarios a trabajadores públicos, producto de una profunda crisis financiera, sino por su ofensiva a favor de la instalación de un proyecto minero en las localidades de Gastre y Telsen, a 200 kilómetros de allí.
Horas atrás, el presidente Alberto Fernández había estado visitando el centro cultural de Lago Puelo y prometió una asistencia de 200 millones de pesos para la construcción de 250 viviendas. A la salida, un confuso episodio generó declaraciones cruzadas entre funcionarios de Nación, la provincia de Chubut y el municipio de Lago Puelo. La sucesión de hechos terminó desplazando de la agenda de los grandes medios a las necesidades urgentes.
Sobre las cenizas de la Comarca Andina, se sobrepone la voluntad de los afectados de reconstruir la cotidianeidad tan solo una semana atrás. La articulación oxidada con el Estado se compensa con la solidaridad en abundancia. Hay manos que se ofrecen. Hay espíritu de pelea al desánimo y la resignación.
Cooperativa de comunicación Al Margen en colaboración con Cooperativa Cítrica
Texto y fotos: Pablo Bassi, Ramiro Sáenz y Eugenia Neme
Colectivo Al Margen
https://almargen.org.ar/2021/03/17/sobre-las-cenizas-la-reconstruccion/
El teatro florece en Bariloche
Con la vuelta plena a las salas, este miércoles 3 de noviembre arranca la décima edición de la Primavera Teatr ...
Leer más
Para cambiar el mundo empezar por el barrio
El libro “Los Coihuenses, Organizarse para construir un lugar” comenzó a gestarse a partir del interés de las ...
Leer más
Bariloche tiene un nuevo punto de encuentro para el arte y la cultura
Se trata del Instituto Arte y Parte que abrió sus puertas de manera oficial este fin de semana con un recorrido por la amplia of ...
Leer más
'Salir jugando' Historias en movimiento de un equipo de fútbol femenino
«Salir jugando» es el primer libro de Mariel Bleger producto de una investigación realizada durante su Tesis de Lice ...
Leer más
¿Ambientalismo y productivismo, una pareja imposible?
Los conflictos socio-ambientales vuelven a estar en la agenda mediática durante los gobiernos nacionales y populares. No es casu ...
Leer más
Una militante del pueblo pobre asume al frente de la Comisión Nacional de Energía Atómica
Adriana Serquis, militante del Movimiento de Trabajadorxs Excluidxs de Bariloche fue designada al frente de un área estrat&eacut ...
Leer más
La Guagua: un proyecto sobre primera infancia en clave poética y política
En el día de los jardines de infantes conversamos con las profesoras Silvia Rebagliati y karin Richter sobre el proyecto La Guag ...
Leer más
Nacer en el territorio
Esta semana en el mundo se reivindican los derechos de las mujeres, de las personas gestantes y de sus hijxs en el momento del nacimien ...
Leer más
Reverdecer la Comarca
Después de los brutales incendios de enero y febrero, vecinos y vecinas de la Comarca Andina y la región piensan estrateg ...
Leer más
Alimentos cooperativos, orgánicos y patagónicos
Alimentos orgánicos de Cuesta del Ternero se comercializaron en cuatro distintas localidades de la zona; Jaccobacci, Alumin&eacu ...
Leer más
La Plaza de los Pañuelos y Kultrunes, el lugar de la memoria
Este 24 se cumplen 20 años de la primera vez que el Centro Cívico pasó a ser la Plaza de los Pañuelos. Grac ...
Leer más
Ecos del incendio: ¿qué modelo de desarrollo queremos?
La Comarca Andina, azotada por los incendios, se caracteriza entre otros aspectos por ser una zona de desarrollo de diversos proyectos ...
Leer más
Editoriales feministas: activismo y exploración por fuera y más allá del canon
Los catálogos de las editoriales Madreselva, La mariposa y la iguana, Hekht, Rosa Iceberg y Puntos suspensivos apuestan a abrir ...
Leer más
Para recordar a Osvaldo Bayer, hasta el domingo 21 se puede ver Mi viejo rebelde
Hoy Osvaldo Bayer cumpliría 94 años.
*Para recordarlo, por su memoria, por su generosidad y humildad los dí ...
Leer más
Movimientos sociales lanzan campaña de vacunación contra el Covid en barrios populares
La UTEP busca movilizar a más de 150.000 voluntarios para extender la prevención en las calles más humildes de la ...
Leer más
El Festival de Títeres, más andariego que nunca
Llega una nueva edición del Festival Internacional de Teatro de Títeres Andariegos. Este año el Festival tuvo la o ...
Leer más
«Con la pandemia es evidente la profundización de las desigualdades de género»
La Encuesta Mujeres en Pandemia se realizó durante mayo del 2021 y tuvo como objetivo primordial relevar los efectos de la pande ...
Leer más
Ediciones Desmesura - Hoja Nº40 - Elpidio Isla
Ediciones Desmesura es una publicación gráfica gratuita que difunde a escritores, escritoras y artistas plásticos ...
Leer más
Concurso Literario Osvaldo Bayer
Recientemente se lanzaron las inscripciones para la tercera edición del Concurso Literario Osvaldo Bayer en el marco de la &ldqu ...
Leer más
Memorias del volcán
Son muchos los entretejidos que evocan aquellos días del 2011, cuando explotó el volcán Puyehue y el paisaje de la ...
Leer más
«Raíces en movimiento» Festival de Cine de DDHH
Del 27 de mayo al 2 de junio de 2021 se realizará el 19° Festival Internacional de Cine de Derechos Humanos [FICDH] en una e ...
Leer más
El rol de las clases populares en la Revolución de Mayo
La revolución de mayo es un hito de los más emblemáticos y también de los más romantizados de nuestr ...
Leer más
Transporte público: «La mayor responsabilidad es del municipio»
La situación del transporte público en Bariloche no encuentra aún una resolución y la situación se a ...
Leer más
Un festival de Teatro para ayudar a los artistas de la comarca afectados por los incendios
Desde el 9 y hasta el 24 de abril en la Escuela de Arte La Llave podrá disfrutarse el Festival de Teatro por la Comarca, organiz ...
Leer más
Cooperativas de la Línea Sur: «Ayufin Mapu»
“Ayufin Mapu” es el nombre de la primer Cooperativa de Turismo Rural, Comunitario y Sustentable de Ingeniero Jacobacci. En ...
Leer más
Un festival que gritó Basta de Ecocidio
Ayer domingo 21 de marzo se realizó en el anfiteatro municipal el ¡Festival Bosque Sonoro, Artistas por la tierra!, en sim ...
Leer más
La reconstrucción luego del fuego
Tras los incendios sin precedentes que sufrió días atrás, el pueblo de la Comarca Andina se organiza una vez m&aac ...
Leer más
El teatro de Bariloche: un nuevo lugar de peregrinación
Como todo lugar de peregrinación, hay que llegar hasta allí. Se lo va a ver de lejos, desde diferentes puntos de la ciuda ...
Leer más
La ARB crece y abre nuevas puertas
La Asociación de Recicladores Bariloche (ARB) hizo circular un mensaje: gracias por confiar en nuestro trabajo. Y es que cada pa ...
Leer más