ESPACIO GUERNICA

ESPACIO GUERNICA

ESPACIO GUERNICA

Hubo noches al palo, y veladas tranquilas. Noches de tango, de cumbia colombiana, de teatro por la identidad y la memoria. Hubo noches de cineclub y conmemoraciones de aniversarios con madrugadas de fernet. Hubo noches frías, populares y de trasnoches.,
Pasaron bandas de rock, blues, hip hop, monólogos, debates, proyecciones, de todo y mucho.

Desapercibido, debajo de la tierra, en el subsuelo de una manzana legendaria, nació hace dos años, fruto del esfuerzo de un puñado de personas que soñaron con un centro cultural, que germinó como una semilla y el calor de la gente.

En esa misma cuadra donde latió por años “El clandestino” reducto nocturno que nos marcó mas de una noche a muchos de nosotros. Ese lugar en estos momentos, está en plena construcción un nuevo shoping comercial, ironía del destino en estos tiempos modernos.
Algo parecido le pasó al Guernica que cierra sus puertas porque el dueño del local cambia de rubro. ¿Que destino tendrán los próximos lugares que albergan cultura y son autogestionados?.

Atrás quedaron viejas broncas sanadas con los vecinos de arriba, el eterno fantasma de la inhabilitación, las visitas de algún patrullero por ruidos molestos, mil historias y recuerdos en tiempos pretéritos, ruidos de vasos que se chocan por el aire, y el fuego prendido para suplir a una conexión de gas que nunca llegó.
Los presentes aguantábamos agrupados al fuego para soportar el frío de no tener calefacción por trabas burocráticas que nunca le reconoció oficialmente lo que era; un espacio cultural, un lugar de cultura.

Se nos fue el Guernica. Y hay un agujero más en el alma de la noche barilochense.
Lo vamos a extrañar. Quedan los recuerdos de aquellas vueltas al perro que lo incluían en el itinerario en noches con amigos. Quedan los recuerdos.

Colectivo Al Margen