“Buscamos que no haya olvido ni silencio”

 Para Germán Schwartz, cada 24 de marzo tiene un significado especial. Muchos sentimientos y sensaciones se cruzan en el integrante de HIJOS, cuyo padre fue secuestrado, el 1 de abril de 1978, por efectivos de la Policía Federal.

“Buscamos es que no haya olvido ni silencio” destacó Schwartz en relación a esta fecha, además de agregar que hoy hay que salir a la calle “porque ahí es donde el pueblo conquista sus derechos”.

Germán es hijo de Julio César Schwartz, quien vino a Bariloche en 1973, intentando alejarse del accionar de la Triple A en Buenos Aires.

Julio era militante del ERP y para esos años “solo le quedaban dos caminos: pasar a la clandestinidad o irse de país", contó a ANB Germán, quien agregó que su padre “de ninguna manera iba a dejar la Argentina”.

Por consejo de la cúpula del ERP 22 de Agosto de que no pase a la clandestinidad y que trate de esconderse lo mejor posible, vinieron a Bariloche. Trabajaba en el Banco Nación y pidió el pase para esta ciudad.

“Vimos que la situación empeoraba cada vez más”, destacó el integrante de HIJOS, quien agregó que su papá decidió renunciar a su trabajo por razones de seguridad e irse a vivir a El Bolsón. “Allá no pudo quedarse quieto y creo que eso le costó la vida. Hizo de su trabajo en la Cámara de Turismo, una militancia”, aseguró y explicó que el 1 de abril de 1978 fue secuestrado por personas que se identificaron como efectivos de la Policía Federal y hasta hoy continúa desaparecido.

Saben que Julio César Schwartz estuvo en el Centro Clandestino de Detención El Banco, que componía el Circuito ABO junto a Club Atlético y Olimpo, en la Ciudad de Buenos Aires.

Ahí lo llamaban "el Gerente", “no sabemos si era porque era muy organizador o de forma irónica porque era bancario y el lugar de secuestro era El Banco”, sostuvo y contó que al día siguiente del secuestro de su padre, junto a su mamá y su hermana viajaron a Buenos Aires para presentar Recursos de Amparo y Hábeas Corpus, “como hacían todos los familiares en ese momento, pero nunca más tuvimos noticias”.

Memoria y lucha

“El 24 de marzo es una fecha para hacer memoria y continuar con la lucha”, destacó Germán Schwartz quien reclama que los genocidas cumplan condena en cárcel común y efectiva.

“Debemos luchar no solamente por la represión de ayer, sino que también por la represión de hoy. Por los derechos humanos no solo de los 30 mil compañeros, sino también por los derechos que hoy no se cumplen”, destacó.

El juicio

El juicio por la desaparición de Julio, está enmarcado en el Circuito ABO que se encuentra en su tercera etapa. “Esta semana me llegó una carta que decía que debemos testificar el 18 de mayo. Por suerte no es una repetición de casos, son 7 genocidas nuevos que se están juzgando, lo que da un poco de alegría”, informó.

También contó que se juzga en el marco de homicidio aunque para los familiares “fue un genocidio”. “Si fue un homicidio que me devuelvan el cuerpo”, dijo Germán, quién para finalizar destacó que “por lo menos tenemos esto, vamos a intentar cerrar esta etapa familiarmente, pero solo la etapa del juicio. La lucha no se cierra y seguimos levantando las banderas del viejo”. (ANB)